Un hombre de 52 años, natural de Granada, ha aparecido muerto y rodeado de sangre en el centro de Antequera (Málaga). Era una persona sin techo que vivía en la zona y dormía entre cartones en los alrededores de la plaza Fernández-Viagas de la localidad. La Policía Nacional ha iniciado este lunes una investigación a raíz del hallazgo del cadáver en medio de la calle con signos de violencia y un evidente golpe en la cabeza. Por eso, los agentes han detenido poco después del mediodía a dos jóvenes de 19 años, de nacionalidad española, como investigados por su presunta relación con el fallecimiento que, a la espera de la autopsia, todo apunta a que se trataría de un crimen. Sin embargo, no se descarta el deceso accidental.

Hallado rodeado por un río de sangre y con golpes en la cabeza

La Policía Nacional, mientras se realiza la autopsia, continúa con sus indagaciones. Espera poder analizar las cámaras de vigilancia y seguridad de los comercios y portales de la zona con el fin de aclarar si el hombre en el momento de morir estaba solo o con alguien más. También si estuvo con otras personas aquella noche o madrugada. Esta investigación junto con las pruebas que pueda revelar el cadáver son claves para determinar las causas de la muerte y si el golpe en la cabeza fue accidental o una tercera persona lo atacó brutalmente provocándole la muerte.

Esta mañana, después de encontrarlo rodeado por un río de sangre e inconsciente, se desplazaron en un primer momento hasta el lugar, en la plaza Fernández-Viagas de Antequera, diversos agentes de la Policía Local del municipio. Aunque más tarde la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y ha empezado a recaudar pruebas del escenario del posible crimen. Varias personas acostumbraban a estar con la víctima por el centro de la localidad u otros espacios, por lo que los investigadores intentaron localizar en un principio en todos aquellos que podrían haber tenido contacto directo o indirecto con él.

El hombre muerto viajó desde Granada buscando una reinserción social

Según ha apuntado Diario Sur, el hombre de 52 años, originario de Granada, viajó a Antequera buscando una reinserción social tras varios problemas que había tenido previamente con la justicia. Solía pedir ayuda a colectivos benéficos y frecuentaba el lugar donde fue encontrado sin vida. De hecho, hacía semanas que estaría durmiendo en los alrededores de la plaza al aire libre, rodeado de cartones.