Agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro chicos de entre 17 y 19 años de origen sudamericano por varios asaltos violentos que desde finales del pasado mes de junio habían sufrido varios turistas en el distrito de Sant Martí de Barcelona, tal como ha podido saber ElCaso.com. Siempre a altas horas de la madrugada, los autores abordaban a las víctimas en grupo y, en clara superioridad numérica, los intimidaban con armas blancas. En caso de que se resistieran, incluso, los llegaban a agredir. De esta forma, les robaban dinero en efectivo, documentación personal, tarjetas de crédito y los teléfonos móvil, que eran claves para llevar a cabo su verdadero objetivo.

Transferencias bancarias con el móvil bajo amenazas

Con los dispositivos electrónicos en las manos, amenazaban a las víctimas y las obligaban a desbloquearlo. Acto seguido, accedían a la aplicación del banco y se hacían transferencias a ellos mismos. También, a través de las tarjetas de crédito instaladas en los teléfonos móviles, hacían pagos o retiraban dinero en efectivo de cajeros automáticos.

De esta forma habían conseguido un botín de miles de euros en varios asaltos. En el primero, el 30 de junio en la zona de Marina, consiguieron 1.400 euros en transferencias y retiradas de efectivo, aparte del teléfono móvil. El 11 de julio, en un asalto a la zona del parque de la Ciutadella, consiguieron 2.140 euros sustraídos entre transferencias, además del teléfono. Y el 21 de agosto asaltaron a dos personas en la zona del Front Marítim para robarles 300 euros y los dos teléfonos móviles.

Humillaban a las víctimas después de robarlas

Si con el robo de los teléfonos móviles y las transferencias bancarias no tenían suficiente, los ladrones aprovechaban la ocasión de vulnerabilidad en que se encontraban las víctimas para humillarlas y vejarlas de manera totalmente gratuita. Una vez asaltadas, les sacaban prendas de ropa y las agredían. En uno de los casos, incluso, después de ver que una de las víctimas tenía fotografías de carácter íntimo en su teléfono móvil, se las enviaron a todos sus contactos para dejarlas en ridículo.

Finalmente, después de varios meses de investigación bajo el nombre de Cas Coyote, agentes de la UI de Sant Martí los pudieron identificar y el pasado 22 de octubre, en colaboración con patrullas de seguridad ciudadana, se montó un dispositivo que acabó con la detención de los cuatro acusados de robo con violencia, estafas bancarias, lesiones y detención ilegal. Tres de los detenidos, al ser menores de edad en el momento de los hechos, pasaron a disposición de la fiscalía de menores el mismo día, mientras que el cuarto, el único mayor de edad, pasó el día siguiente a disposición judicial.