Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un chico de 26 años que esta pasada noche ha caído desde un tercer piso de la calle de Sant Roc de Roquetes, en el Baix Ebre (Tarragona). En torno a las diez de la noche un grupo de jóvenes se pelearon en una casa ocupada de esta calle, por causas que todavía se están investigando.
Según ha podido saber ElCaso.com, dos grupos de personas de nacionalidad marroquí, la mayoría hombres y muy jóvenes, se enfrentaron al interior del tercer piso de esta casa, que hacía tiempo que estaba ocupada.
Un grupo de 15 o 20 jóvenes asaltaron el piso
Un grupo de gente entraron en el piso por la fuerza para agredir a las personas que había en el interior. Durante el enfrentamiento, uno de ellos se pudo marchar, y avisó a la Policía Local del municipio. Cuando llegaron los indicativos a la zona, encontraron, en medio de la calle, el cuerpo de un joven, de 26 años y de nacionalidad marroquí, sin vida. El cadáver presentaba signos de violencia. Los Mossos d'Esquadra tratan la muerte del hombre como un posible crimen, lo que sería la primera muerte violenta conocida en Catalunya este 2022.
Investigan cómo murió
Las investigaciones, que están ahora bajo secreto de sumario, tendrán que aclarar si el joven precipitado desde el tercer piso se cayó escapando de sus agresores, si fue tirado al vacío con vida o si fue agredido mortalmente en el piso y después fue precipitado por el balcón.
De momento, según han explicado fuentes de la policía catalana a ElCaso.com, no hay detenidos y se está tomando declaración a los vecinos y posibles testigos para aclarar los hechos. Los testigos han afirmado que el grupo que accedió al piso estafa formado por una turba de entre 15 y 20 jóvenes.
Era una casa ocupada por jóvenes extutelados
De las pocas ciertas que se ha podido aclarar de este incidente, más allá que hay una persona muerta, es que la casa donde se inició la pelea, ante el número 13 de la calle de Sant Roc de Roquetes, estaba ocupada por grupos jóvenes de nacionalidad marroquí que, anteriormente, había estado bajo la tutela de la Generalitat de Catalunya. Ahora mismo la policía no puede aclarar si se trata de un enfrentamiento relacionado con el tráfico de drogas o qué puede haber detrás de las agresiones que sufrieron los jóvenes que vivían en el piso.