Los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Sant Martí, en Barcelona, han recibido el aviso de un atraco que se ha producido en una sucursal bancaria este jueves, 6 de noviembre, a las diez de la mañana. Según ha podido saber ElCaso.com, dos hombres han entrado en la sucursal de CaixaBank, situada en el número 27 de la calle del Clot y han amenazado diciendo que llevaban un arma de fuego, aunque no la han llegado a enseñar. Los individuos, que iban encapuchados, llevaban una mascarilla para evitar mostrar su cara. Los trabajadores de esta sucursal bancaria, situada en el barrio del Clot, ante el miedo de hacerse daño, han hecho caso a los dos asaltantes y han entregado una gran cantidad de dinero —a estas alturas se desconoce la cantidad, a la espera de la denuncia formal.

Investigación abierta 

La unidad central de atracos de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra ha abierto unas pesquisas para poder identificar y localizar a los autores, que han escapado una vez han conseguido el botín. La policía catalana trabaja ahora para saber hacia dónde y cómo han marchado los dos ladrones, cuál era la cantidad exacta de dinero que se han llevado y saber si el arma de fuego que decían que llevaban era real o simulada.

Cuarto atraco en Catalunya

En las últimas semanas, se ha producido una ola de robos en las sucursales bancarias en Catalunya. Con el de hoy, ya van cuatro, y los ladrones usan el mismo modus operandi: entran encapuchados para evitar mostrar su cara y van armados con armas de fuego. Los dos primeros asaltos tuvieron lugar el mismo día, el 1 de octubre, y casi a la misma hora, al mediodía, pero en municipios diferentes.

Uno fue en el Banco Santander situado en el número 67 de la calle Emili Grahit de Girona, donde los tres ladrones amenazaron a las siete personas que había en el interior. El hecho de tener la comisaria de los Mossos a pocos metros de distancia hizo que los atracadores no tuvieran tiempo de llevarse el botín y acabasen detenidos. Minutos más tarde, en Juneda (Lleida) dos encapuchados entraron en la oficina del BBVA situada en la calle de la Font, ataron a los trabajadores durante una hora y se escaparon con 30.000 euros. 

El tercer atraco tuvo lugar el 23 de octubre en Montbrió del Camp (Tarragona) cuando un hombre con la cara tapada entró en una sucursal de CaixaBank situada en la avenida de Sant Jordi y, después de amenazar a los trabajadores con un arma de fuego, se fue con una gran cantidad de dinero.