Alexandre Letellier, portero del Paris-Saint Germain, nueva víctima de la oleada de robos que ha azotado a varios jugadores de fútbol los últimos meses. El último en sufrir un asalto en su casa fue Keita Baldé, delantero del RCD Espanyol, el pasado 11 de septiembre en el chalet de lujo que tiene en Arenys de Mar. Esta madrugada, en torno a las dos, cuatro hombres encapuchados entraron en la vivienda que Letellier tiene en Hardricourt, a las afueras de París, y donde vive con su mujer y sus dos hijos, de dos y seis años.
Según Le Parisien, los asaltantes dieron un puñetazo a la pareja de Alexandre Letellier mientras sostenía a uno de sus hijos, y amenazaron de muerte a toda la familia, mientras los tenían arrinconados a punta de pistola. La policía fue alertada inmediatamente, ya que se activó la alarma cuando los ladrones entraron en el domicilio. Una patrulla se desplazó rápidamente, y consiguieron detener a tres de los cuatro sospechosos, teniendo que reducir a uno de ellos con una pistola eléctrica.
Robo frustrado
A pesar de la alarma, que también despertó a la familia de Letellier, los cuatro ladrones intentaron consumar el robo antes de que llegara la policía. Bajo amenaza de muerte exigieron al futbolista que les entregara joyas y dinero en efectivo, así como otros objetos de valor. Pocos minutos después, se vieron sorprendidos por los agentes de la Brigada de Represión del Bandolerismo (BRB), que pudieron frustrar el robo a tiempo, y que, aparte de la pistola, también encontraron un cuchillo.
Al verse descubiertos, uno de ellos saltó por el balcón y consiguió huir. Otro intentó hacer lo mismo, pero lo inmovilizaron con un Taser. Los dos restantes intentaron resistirse, y le provocaron heridas a uno de los policías. Finalmente, esposaron a tres de los cuatro ladrones, dos de ellos menores de edad, y los llevaron a comisaría. La investigación del caso la ha asumido la Policía Judicial de Versalles.