Existen muchas maneras de acabar detenido y pasando la noche en comisaría, pero una de las más sorprendentes es la que ha protagonizado un turista alemán de 21 años en la localidad del Arenal, en Mallorca. Los trabajadores de un hotel del municipio llamaron a la Policía Nacional este pasado miércoles alertando que uno de sus clientes se había presentado horas antes en la recepción del establecimiento con un aparato de aire acondicionado en los brazos. Concretamente, el que había arrancado de la pared de su habitación.

Arranca el aparato de aire condicionar porque tiene demasiado frío

El hombre tenía demasiado frío y, en vez de apagarlo o disminuir la temperatura, optó por arrancar el aparato violentamente de la pared y bajarlo a la recepción para quejarse de la baja temperatura que había en su habitación. Al tener conocimiento de los hechos, una patrulla mixta del Grupo Operativo de Respuesta, integrada por agentes de la Policía Nacional y de la Policía Alemana, ya que el hombre era de esta nacionalidad, se desplazaron hasta el establecimiento para aclarar que había pasado y comprobaron de primera mano los daños que había podido ocasionar en el hotel.

Los agentes hablaron con los trabajadores del establecimiento para que les explicaran la situación y después interrogaron a los clientes de la habitación para averiguar cuál había sido su motivación y porque, si era verdad que tenía demasiado frío, no había tomado otras medidas antes de arrancar el aparato del aire acondicionado de la pared. Los policías hicieron una inspección ocular de la estancia y comprobaron que, además de la falta del aparato, el hombre había provocado daños tanto al sistema eléctrico como en el de cañerías. Por este motivo, lo detuvieron acusado de un delito de daños y lo trasladaron a las dependencias policiales, donde pudo pasar la noche sin que allí hiciera tanto frío.