La causa judicial por la caída de un árbol sobre una atracción en PortAventura que dejó a catorce personas heridas quedará finalmente en nada. La titular del juzgado de instrucción número 4 de Tarragona ha archivado la causa abierta al considerar que se trató de un accidente "fortuito". En este sentido, después de consultar los atestados policiales y los informes médicos de las víctimas, la jueza ha considerado que se trató de un hecho eventual y ha descartado que hubiera una actuación negligente por parte de los responsables del parque tanto antes como durante y después del accidente.

Según ha detallado la magistrada en el auto, los operarios del parque, antes de que se pusiera en marcha la atracción, hicieron las comprobaciones pertinentes a los protocolos establecidos y no detectaron ningún tipo de anomalía. No fue hasta media hora después de que el árbol cayó en medio de la vía de la atracción, provocando el impacto de la vagoneta. Además, la jueza apunta que las tareas de tala y cuidado de los árboles por parte del parque eran correctas y que el viento, en el momento del accidente, era inferior a los más de 50 kilómetros por hora a partir de los cuales PortAventura cierra las atracciones. Por este motivo, considera que los hechos no constituyen delito y recuerda a las víctimas que pueden plantear las indemnizaciones que puedan corresponderles por la vía civil.

Catorce personas heridas

El accidente investigado tuvo lugar el pasado 11 de febrero, en el primer fin de semana de apertura de PortAventura, cuando un árbol cayó sobre la vía de la atracción Tomahawk y la vagoneta que circulaba en ella impactó contra él. El choque provocó que catorce personas resultaran heridas de diversa consideración. Dos de ellas, en estado crítico, tuvieron que ser evacuadas de urgencia a los hospitales de Bellvitge, en l'Hospitalet de Llobregat, y al Joan XXIII de Tarragona. Del resto de personas afectadas, tres fueron trasladadas al Hospital de Santa Tecla de Tarragona y otras dos al de Reus, las cinco en estado menos grave.