Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de nacionalidad senegalesa que esta noche, en Lleida, en el bar Quatre Cantons, uno de los más conflictivos de la capital del Segrià, ha apuñalado en la cara a un joven de 21 años, de nacionalidad marroquí, después de un enfrentamiento, supuestamente, por un robo de tabaco.

Apuñalamiento y herida en la mandíbula en un punto caliente de Lleida

Según ha podido saber ElCaso.com, cuando faltaban pocos minutos para las doce de la medianoche, de este sábado al domingo, los Mossos recibieron el aviso de una persona herida por arma blanca en la calle de Boters, bajo la Seu Vella de Lleida, uno de los puntos más conflictivos de la ciudad. Cuando las patrullas llegaron al lugar, encontraron al joven con una herida en la mandíbula y perdiendo mucha sangre. Los testigos aseguraron que el agresor estaba en el interior del bar y fue detenido.

El agresor, según las primeras informaciones, es un hombre de unos 65 años, de nacionalidad senegalesa, que ha atacado al joven con una navaja tras una discusión de bar por un paquete de tabaco. La víctima habría intentado robarle el tabaco, hecho que inició una pelea, y acabó con el joven herido por una cuchillada en la cara. El Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) lo estabilizó en el mismo lugar de los hechos y posteriormente fue trasladado al Hospital Arnau de Vilanova, en Lleida. A pesar de haber perdido mucha sangre, no se teme por su vida. Ha necesitado varios puntos de sutura.

Navaja de once centímetros de hoja

El agresor, según explicó él mismo antes de ser detenido, se defendió del joven que le había intentado robar el tabaco en este bar, conocido para ser un punto de encuentro de multirreincidentes y personas con antecedentes, y ha acabado detenido por un delito de lesiones. Los agentes intervinieron el arma, una navaja de pequeñas dimensiones, de menos de once centímetros de hoja, según ha podido saber ElCaso.com.

Los Mossos d'Esquadra, con la colaboración de otros cuerpos policiales en todo el país, tienen en marcha un plan especial para controlar el uso de armas blancas en la vía pública y en zonas de ocio, sobre todo para evitar casos como el de esta noche en Lleida. El incremento de personas que llevan armas blancas por las calles hace que riñas de bar puedan escalar y acabar con incidentes graves con heridos de consideración e, incluso, víctimas mortales. La mayoría de los homicidios de este 2024 se han producido con armas blancas a Catalunya; entre otros, en Barcelona, Arenys de Mar y Calafell, durante estos últimos meses de verano.