Recuperados ocho documentos históricos del Archivo General del Palacio de Carlos V, Felipe II y María Tudor, entre otros. La Policía Nacional ha recobrado los documentos desaparecidos de gran valor en las ciudades de Valladolid y Madrid, aunque tres de ellos han aparecido en Barcelona cuando iban a ser vendidos al mejor postor en una conocida sala de subastas de la capital catalana. Respecto a los cinco restantes, formaban parte de la biblioteca familiar de los propietarios de una librería anticuaria madrileña. Todos ellos pertenecen a las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional y constaban como desaparecidos.

La Policía Nacional inició la investigación el pasado mes de junio tras una comunicación del Archivo General del Palacio, a través del Ministerio de Cultura. En ella informaban de que había, posiblemente, tres documentos históricos de gran valor que estaban a punto de ser subastados en Barcelona. Los tres que iban a ser vendidos corresponden al un Real Decreto del rey Felipe II fechado en 1600 y dos libretos del funeral de Carlos V y María Tudor en Bruselas (Bélgica), de 1559

Una subasta en Barcelona permite recuperar otros cinco documentos históricos 

La investigación policial permitió identificar a la persona que tenía en su poder los documentos que iban a ser subastados. Manifestó que era anticuario y que él no era el propietario, pero facilitó la identidad de la persona. Los documentos se intervinieron de forma cautelar en Valladolid, ciudad donde reside el poseedor de estos archivos reales. Este comunicó que formaban parte de una herencia familiar de su padre. Aunque, al ser conocedor de su origen, expresó su deseo de que fueran traspasados de forma voluntaria a Patrimonio Nacional, que es el organismo público español dedicado al cuidado y mantenimiento de los bienes históricamente vinculados a la Corona de España, que actualmente son de titularidad estatal —la Casa de Su Majestad el Rey puede disponer de ellos como residencia o para actos de Estado y ceremonias oficiales, pero ya no es la institución propietaria.

 

Tras pasar estos a Patrimonio Nacional, los investigadores tuvieron conocimiento de que en el mismo expediente del que habían desaparecido los documentos recuperados, faltarían cinco por localizar. Estos, finalmente, fueron hallados por la Policía Nacional en poder de una familia propietaria de una librería anticuaria de Madrid que, una vez conversaron los agentes con los familiares, estos donaron voluntariamente los cinco archivos restantes. Estos son: un decreto autógrafo de Felipe IV de 1621, un decreto marginal de Felipe III de 1621, un decreto de Felipe IV de 1633, una carta del teniente de alcaide de la Casa de Campo de 1621 y una consulta del secretario de la Junta de Obras y Bosques de 1631. Todos los documentos han sido entregados y se han reincorporado a los fondos del Archivo General del Palacio, ubicado en el Palacio Real de Madrid.