Los flujos migratorios entre México y Estados Unidos no solo son la única batalla que Washington libra en su frontera sur. Los agentes de la Fiscalía General de la República, en la región de San Luis Río Colorado, al noroeste de México, han descubierto un narcotúnel excavado a mano y con el tamaño justo para cruzar drogas e indocumentados por debajo del muro fronterizo entre Sonora (México) y Arizona (EE.UU.). El pasadizo, aunque no es el más grande que han encontrado hasta la fecha, medía menos de cinco metros, justo la distancia necesaria para cruzar por debajo del muro de acero construido sobre el desierto de Sonora.

Disputas en el desierto de Sonora y descubrimiento del pasadizo

La zona del desierto de Sonora, además, es algo convulsa en la actualidad, dado que se están disputando el territorio facciones del cártel de Sinaloa para el tráfico de droga, armas, dinero y migrantes indocumentados, según apunta EFE. Esta organización criminal mexicana, también conocida como cártel del Pacífico, mantiene una guerra abierta a nivel nacional e internacional con el cártel de Jalisco Nueva Generación y está liderada (al menos el mando visible) por Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada. Cabe remarcar que el campo de actuación de esta organización no solo se circunscribe a México, también actúa en otros países del continente y del resto del mundo.

Por ello, se cree que este narcotúnel podría tener alguna relación, al estar en disputa la zona con varias facciones del cártel. "Según la carpeta de investigación el primero de mayo, elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), informaron de que, al realizar recorridos de prevención y vigilancia, en coordinación con oficiales de migración del Border Patrol del grupo Enlace, localizaron y aseguraron una excavación (túnel) a un costado del muro fronterizo", dicta el informe oficial. Las autoridades no han informado de la detención de ningún sospechoso o la incautación de drogas tras el descubrimiento de este pasadizo clandestino.

El gran narcotúnel de 2020

Pese al descubrimiento, los narcotúneles son algo habitual en la frontera entre México y Estados Unidos, tanto es así que desde 1990 hay registrados más de 230 pasadizos clandestinos. De hecho, el más grande hallado hasta la fecha, en enero de 2020, estaba entre Tijuana (México) y San Diego (EE.UU.). Tenía todo lujo de detalles: iluminación, aire acondicionado, suministro eléctrico de alto voltaje, un elevador y un sistema de rieles por el que rodaba un carrito similar a los de minería, para llevar la droga por debajo de la línea internacional