El teléfono de emergencias 112 ha recibido este domingo, 16 de noviembre, la alerta de una pareja que informaba de que se habían encontrado el cuerpo de un hombre que no respondía a ningún estímulo. Los hechos han ocurrido a las nueve y media de la mañana, cuando los dos excursionistas, que hacían una ruta matinal, han visto a la víctima mientras paseaban por un camino de la montaña en Sant Miquel del Fai, en el término municipal de Bigues i Riells (Barcelona). La pareja, al ver al hombre tendido en el suelo y ver que no se movía, han avisado a los servicios de emergencia, tal como obliga el protocolo. Hasta el lugar de los hechos se ha desplazado una dotación terrestre de los Bombers del Parque de la Garriga y una unidad del Grupo de Apoyo de Actuaciones Especiales —GRAE— de los Bombers. También se ha activado un helicóptero medicalizado de los Bomberos, preparado por si hacía falta trasladar al hombre de urgencia a un centro hospitalario cercano.

Cuando los efectivos han llegado al punto indicado por la pareja, han hecho una primera valoración de la situación y solo han podido confirmar la muerte del hombre. A partir de ese momento se ha activado el protocolo habitual en casos de muerte violenta o de causas no determinadas, y la comitiva judicial se ha desplazado hasta el lugar de los hechos para realizar las tareas pertinentes y proceder al levantamiento del cadáver.

Investigación abierta 

Como en todas las ocasiones que hay una muerte violenta —es decir, una muerte que se produce por causas que no son naturales—, los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar los hechos. A estas alturas, lo que se sabe es que la víctima, un hombre de 70 años, se habría precipitado desde un punto más elevado de la montaña y habría acabado cayendo en el camino donde lo ha encontrado la pareja.  

De momento todas las hipótesis se encuentran abiertas. Los investigadores trabajan para determinar si la caída podría haber sido accidental —un resbalón o una pérdida de equilibrio— o si, por el contrario, podría haber indicios de que la muerte haya sido provocada. La policía catalana tampoco descarta que se trate de un suicidio.