Una reunión familiar que acaba a golpes para que su bebé "aprenda de la vida". Esto es resumidamente lo que pasó este miércoles en un bar de Zaragoza donde habían quedado dos cuñadas para, en teoría, enseñarle a la tía de la pequeña cómo estaba creciendo. Pero la menor, como es natural en estas edades, no dejaba de moverse y la madre no le ocurrió otra cosa que empezar a apalearla. Al ver eso, según ha adelantado El Periódico de Aragón, la tía le sacó de los brazos a la bebé para evitar que siguiera pegándole golpes repetidamente.

Todo empezó con una llamada amistosa de la tía a la mujer, ya detenida por la Policía Nacional, para ver a su sobrina. Así se citaron en el mencionado bar de Zaragoza y observó como la madre, J.M.B., de 29 años y origen nicaragüense, iba bajo los efectos del alcohol. Esto ya hizo sospechar a la tía, pero lejos de quedar solo en una anécdota o en un problema externo que no afectara a la pequeña, no fue así. La progenitora empezó a sacudirla y la forzó para que estuviera quieta para hacerse una foto. Poco después la empujó y la menor se golpeó la cabeza contra una mesa del establecimiento.

Detenida por violencia doméstica

La tía de la menor reaccionó después de ver eso cogiendo a la bebé y saliendo corriendo hacia la casa de su suegra para esconderse con la niña y evitar que su madre le hiciera más daño, según ha relatado el medio citado. Pero J.M.B. volvió y llegó hasta el piso donde estaban las dos, la tía y su sobrina menor de edad. La progenitora golpeó brutalmente la puerta mientras aseveraba que "iba a pegar a su hija cuando ella quisiera". Por ello, alertaron a la policía y, poco después, la Policía Nacional envió una patrulla hasta la vivienda y detuvo a la mujer de 29 años como presunta autora de un delito de violencia doméstica. Cabe recordar que la madre justificó su agresión hacia la bebé para que "aprendiera de la vida".