Violencia contra un bebé de pocos meses en Zaragoza y negativa de su padre de aceptar los hechos. Un hombre, de 41 años y nacionalidad ecuatoriana, golpeó y sacudió a su hijo de cuatro meses de vida porque, según ha adelantado el diario Heraldo de Aragón, no le dejaba dormir. Esto le provocó graves daños neurológicos confirmados, como la ceguera del ojo derecho y una pérdida de visión muy elevada en el izquierdo, además de un retraso psicomotor y madurativo en relación a niños de su edad. Ahora, el pequeño tiene más de un año, y está recibiendo tratamiento pero los médicos todavía no saben cómo reaccionará en un futuro.

Golpes, zarandeo y heridas gravísimas en un bebé de cuatro meses

La agresión se produjo en mayo de 2022 en Zaragoza y el hombre, G.C.B., ha negado los hechos ante el juzgado un año más tarde. En el momento del ataque a su hijo empezó a trabajar cuatro días antes como repartidor de pan y se levantaba antes de las cinco de la mañana. En aquellos momentos vivía con su pareja y el hijo de 9 años de esta. Hacían turnos con la abuela materna, la mujer y el padre para cuidar a los niños. Pero la noche del 20 de mayo, el pequeño empezó a llorar a las dos de la madrugada y, según explica el medio citado, el presunto atacante envió varios mensajes a la pareja con quejas y que no sabía que hacer para que parara.

La mujer le recomendó que le diera el biberón o que lo pusiera en el cochecito y tuviera paciencia. Pero él se negó, porque tenía que descansar para ir a trabajar en pocas horas. La conversación acabó aquí, hasta que hacia las cuatro y media, el hombre le dijo a su pareja que se había dormido cinco minutos antes de que él se marchara de casa y poco antes de que llegara la abuela materna para cuidarlo. La mujer vio a su nieto en la cama, asustado y con la mirada "perdida hacia atrás", según declaró poco después a la Policía Nacional, y apoyado en una toalla mojada. La abuela preguntó al hermano de 9 años que había pasado y él solo explicó que el hombre había gritado: "Ya cállate". El bebé tenía marcas en la cara, cerca de la oreja, en la frente y no enfocaba la mirada. Por eso, lo llevó al hospital. La madre del pequeño echó al hombre de casa después de saber lo que había hecho.

Discapacidad de un 81% y el padre niega los hechos

El niño tiene un 81% de discapacidad reconocida y un grado de dependencia II o severa. El padre se negó a declarar ante el juez y aseguró que todo lo que se decía no pasó aquella madrugada, ni golpeó ni sacudió al niño. Pero sí reconoció los hechos ante la madre. El acusado se enfrenta a una condena de entre 6 y 12 años de prisión por las lesiones provocadas al bebé.