Pepe Lomas es un anciano de 77 años que hace unos meses mató a un ladrón que había entrado a robar en su casa de Ciudad Real. Se lo encontró en el interior del domicilio con una motosierra y, temiendo por su vida, lo disparó. Después de pasar a disposición judicial, ingresó en la cárcel de manera provisional, unos hechos que reabrieron el debate de los límites de la defensa propia.
Los hechos pasaron la madrugada del 1 de agosto del año pasado. Pepe estaba durmiendo en su casa, un domicilio situado en La Atalaya, una zona rural de Ciudad Real. De repente, oyó un ruido y se despertó. Fue entonces cuando vio a un ladrón con una motosierra en su propiedad. Asustado y temiendo por su vida, le disparó dos tiros que lo mataron.
Detienen al anciano de 77 años por un delito de homicidio en Ciudad Real
El ladrón se llamaba Nelson David Ramírez, tenía 35 años y murió a consecuencia de los dos tiros que le disparó Pepe. De hecho, fue el mismo abuelo quien, después de los hechos, llamó a la Policía Nacional y explicó que "había disparado dos veces contra un bulto desde cinco metros de distancia".
Cuando los agentes se desplazaron hasta el lugar de los hechos, pudieron comprobar que había abatido a un ladrón que había entrado a robar en su casa y lo detuvieron como presunto autor de un delito de homicidio.
"Estoy estupendamente en la cárcel, lo hice para defender mi vida y mi patrimonio"
Después de pasar a disposición judicial, se ordenó su entrada en la prisión de manera provisional como presunto autor de los hechos. El hombre asegura que disparó porque oía que tenía que proteger su vida, ya que estaba en peligro por la presencia del ladrón, que iba armado con una motosierra. "Estoy estupendamente en la cárcel, lo hice para defender mi vida y mi patrimonio", explicaba Pepe meses atrás.
Libertad con cargo para Pepe Lomas después de nueve meses entre rejas
Después de pasar nueve meses entre rejas, ya está en libertad, pero con medidas cautelares: le han retirado el pasaporte y tiene prohibido salir de España. Según explica ABC, esta decisión se ha tomado por tres motivos: el primero es por la avanzada edad del hombre y, la segunda, porque no hay riesgo de que se destruyan pruebas ni que se fugue y, finalmente, porque ha pagado una fianza de 5.000 euros. Así y todo, la causa contra él continúa abierta por un delito de homicidio.
Debate por el derecho a la defensa propia
Los hechos crearon grandes discrepancias: algunas personas opinaban que matara al ladrón era legítimo y que estaba actuando de defensa propia. No obstante, otros pensaban que había actuado completamente desproporcionada y que tenía que pagar por sus actos. La defensa pide su absolución, pero habrá que esperar que se celebre el juicio para saber si lo acaban condenando o no.