Este lunes al mediodía un usuario de la residencia de personas mayores María Magdalena de la localidad gaditana de Puerto Serrano moría después de recibir una puñalada a la altura del cuello por parte de un compañero. La víctima, de 66 años, y el presunto asesino, de 75, habían mantenido una acalorada discusión por motivos que no han trascendido, y que ha acabado de la peor manera posible. Los hechos han tenido lugar en la planta baja de la residencia, ante la atónita mirada del resto de residentes.

Una de las trabajadoras redujo al atacante

Según los testigos del incidente, los dos hombres empezaron a discutir cuándo, en un momento determinado, uno de ellos cogió un cuchillo y se lo clavó en el cuello al otro, provocándole una grave herida que sangraba profusamente. Aparentemente, el atacante intentó volver a herir a la víctima, pero la intervención de una de las trabajadoras de la residencia, que le sacó el cuchillo de las manos, fue clave para que eso no pasara. También redujo al hombre y le encerró en una habitación mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencias. A pesar de la agresividad del ataque, los trabajadores han asegurado a los investigadores que no tenían constancia que hubiera una enemistad entre los dos hombres.

Varias ambulancias, así como patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil, se desplazaron al centro. Los paramédicos hicieron todo el posible para salvar la vida de la víctima, pero no pudieron estabilizarla, y acabó muriendo in situ. Mientras tanto, los agentes arrestaban el responsable de la puñalada mortal, quien no opuso resistencia y los acompañó muy tranquilo a comisaría. Por su parte, la unidad de laboratorio de la Guardia Civil efectuó la inspección ocular de la escena, y se espera que el detenido pase a disposición judicial a lo largo de este miércoles, mientras las autoridades continúan con las investigaciones.