Los Mossos d'Esquadra han detenido a un pederasta de setenta y seis años sobre el cual pesaba una orden de busca y captura gracias al aviso que dio a Carles Tamayo, reconocido youtuber y periodista de investigación. El periodista estaba grabando un reportaje sobre este caso de pederastia con el acusado y, en lo que tenía que ser el último día de rodaje, dio el aviso a los Mossos de la localización exacta del criminal. Entre los gritos y amenazas que profesaba el agresor sexual al youtuber, los Mossos procedieron a su detención el pasado miércoles diecinueve de mayo en el barrio de Vallcarca (Gracia, Barcelona).

Lo condenan por cinco delitos de abuso sexual, prostitución y corrupción a menores

El hombre, que responde al nombre de Lluís G.M., estaba condenado a veintitrés años y ocho meses de prisión por los múltiples abusos sexuales a menores que había cometido entre los años 2007 y 2011. En concreto, la Audiencia de Barcelona lo condenó el año 2019 por tres delitos de abuso sexual, dos de ellos continuados, y por dos delitos de prostitución y corrupción a menores. En octubre de 2021 la sentencia fue firme, y el ingreso en la prisión era inevitable, pero el condenado se fugó. Desde entonces, pesaba sobre él una orden de busca y captura a fin de que se efectuara la condena. El individuo siempre ha negado los hechos, aunque las pruebas y las declaraciones aportadas por sus víctimas determinaban que las agresiones se habían producido y que él era el culpable.

El youtuber Carles Tamayo relata que desde hace siete meses trabaja en la producción de un documental donde explica este caso de pederastia y muestra la impunidad de la que ha disfrutado al acusado desde el año 2019, cuándo salió a la luz la primera sentencia. Tal como ha adelantado el diario Ara a partir de una conversación con el mismo Tamayo, el acusado contactó con él porque quería que lo entrevistara y produjera un documental sobre su vida. Según afirma al mismo medio, el periodista sabía que pocos días atrás se había ordenado la busca y captura del pederasta, un hecho que coincidió con los últimos rodajes pendientes del documental. El hombre, que también conocía de la ejecución de la orden, se marchó a Tarragona para esconderse y pasar desapercibido, y fue el mismo Tamayo quien lo convenció para verse una última vez en Barcelona y concluir, así, el documental.

El acusado intentó justificarse diciendo que "está enfermo"

Según Carles Tamayo relata en su cuenta de Instagram, dónde acumula más de ochenta y seis mil seguidores, en este último encuentro con el pederasta le dio un ultimátum: "ha podido escoger entre reconocer su delito y pedir perdón a las víctimas; o intentar huir de la justicia y girar la cara de nuevo a los chicos abusados... Ha escogido la segunda". El diario Ahora recoge que, después de que el pederasta negara de nuevo los hechos, el periodista llamó a los Mossos. En un primer momento, la policía aseguraba que no había ningún orden de detención contra el hombre, porque no encontraban los documentos oficiales. A las doce del mediodía, sin embargo, se produjo la detención. Carles Tamayo lo grabó todo, poniendo fin a su documental. En el vídeo, se aprecia como los agentes tienen esposado el hombre, el cual, mientras forcejea con los Mossos, no para de gritar que "está enfermo". También lanza amenazas e insultos contra el youtuber catalán: "¡Carles, esto lo pagarás caro! ¡Eres un hijo de puta!", mientras él le reclama que pida perdón a las víctimas. Finalmente, los agentes se llevan al detenido en coche.