Miles de personas ucranianas, rusas y bielorrusas se han unido bajo una petición de firmas que exige a Suiza la expulsión del país de Alina Kabaeva, la supuesta amante o mujer de Vladímir Putin, que se sospecha que se aloja en el país junto a los hijos secretos que tiene en común con el presidente que ahora ha invadido Ucrania de forma brutal. La información filtrada apunta a que tendrían cuatro hijos, que nacieron también en territorio suizo, donde ahora se esconden en un chalet de lujo.
Demanda multitudinaria contra Alina Kabaeva
Alina Kabaeva, de 38 años, es exgimnasta olímpica y medallista de oro, que hace años que es relacionada con Putin, además de sospecharse que fue el motivo del divorcio con la que fuera primera dama y mujer del presidente, Lyudmila. Tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania tras la invasión rusa y los bombardeos brutales, se sospecha que la gimnasta, que fue considerada en su momento "la mujer más flexible de Rusia", fue trasladada a un chalet privado en Suiza a principios de mes.
Alina Kabaeva es la supuesta actual pareja de Putin, aunque nunca se ha confirmado de forma oficial / Archivo
La petición reza: "Es hora de reunir a Eva Braun con su Führer", además de asegurar que "Suiza sigue albergando a un cómplice del régimen de Putin". Y es que no solo se le considera la amante y madre de los hijos de Putin, sino que además es la presidenta de la junta directiva de National Media Group, el gigante grupo de medios de comunicación dirigidos por el Kremlin, con un sueldo que se estima alrededor de los 10 millones de euros al año.
Escondida en Suiza junto a los hijos de Vladímir Putin
Las pruebas sobre el romance se basan en fotografías en las que se les ve juntos y en datos de la Fundación Anticorrupción, creada por el opositor de Putin encarcelado Alexei Navalny, que revelaron que varios oligarcas rusos han ido otorgando sin justificaciones propiedades, dinero y otros activos a la familia de Kabaeva. Es por eso que la petición publicada en change.org en alemán, francés e inglés explica: "Nosotros, ciudadanos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, que actualmente sufre un inmenso sufrimiento, nos unimos para apelar a las autoridades suizas", superando ya las 55.000 firmas.
Lyudmila fue mujer de Putin durante treinta años / Wikimedia
La solicitud sigue arremetiendo: "El público acaba de enterarse de que la figura política y mediática rusa Alina Kabaeva se está escondiendo de las consecuencias de las sanciones impuestas a la Federación Rusa". Así, la consideran "La esposa favorita del dictador delirante y criminal de guerra que ha estado atacando a Ucrania a traición durante las últimas semanas". Como pruebas, aseguran que "en su papel de apoyo a las actividades sociales en Rusia, ha intentado acostumbrar a los ciudadanos rusos a las sanciones tras el conflicto de 2014" y detallan que ella misma proclamó: "¡Cuanto peor se ponga, mejor para nosotros!".
"Buscaremos la justicia de cualquier manera posible"
Es por eso que las personas que firman demandan y preguntan por qué "dado el volumen de sanciones impuestas a Rusia", las autoridades suizas continúan acogiéndola a ella y a su familia en un momento en que Putin "está destruyendo la vida de millones". Y sentencia: "Queremos recordarles que Alina Kabaeva no es solo una mujer que tiene las manos manchadas por su alianza con el dictador, sino que además es criminal contra la humanidad".
Es por eso que solicitan a las autoridades suizas que "investiguen muy detenidamente la base legal sobre la que está construido su país y que comprueben la limpieza de los fondos utilizados para la compra de bienes inmuebles en Suiza en los que está viviendo esta persona". Es por eso que rematan con toda seguridad: "Buscaremos la justicia de cualquier manera posible, y si se descubre corrupción de funcionarios políticos de Suiza que hayan permitido a Alina Kabaeva obtener la ciudadanía sin pasar por todos los procedimientos, nos aseguraremos de que esta información no se mantenga en secreto". Sobre la familia de Putin se sabe bien poco, aunque se ha conocido el búnker siberiano en el que se esconde el resto de la familia, supuestamente.