Alfonso Fidel, el hombre que se suicidó después de matar a Milena Sánchez en su piso de Madrid, dejó una nota de suicidio. En ella pedía que no se gastara dinero en su funeral y que no quería "ser enterrado ni incinerado", sino que quería que su cuerpo "fuera dado para usos médicos o científicos". En la carta no hablaba de ningún crimen ni mostraba ningún síntoma de arrepentimiento, así que los investigadores pensaron que se trataba simplemente del suicidio de un hombre de 53 años que estaba separado y que sufría una enfermedad terminal. No se podían imaginar que en la habitación del lado había otro cadáver.

No fue hasta que descubrieron que Alfonso había sido la última persona con quien había contactado Milena, que volvieron al piso y encontraron el cadáver de la joven prostituta de 20 años en una habitación cerrada con un candado que el hombre utilizaba para prácticas sexuales. La chica había sido estrangulada después de recibir varios golpes en la cabeza y el resto del cuerpo. Los investigadores determinaron que Alfonso lo habría matado y posteriormente se habría colgado en el baño del domicilio con su cinturón.

Alfonso mató a Milena y después se suicidó

Agentes de la Policía Nacional encontraron el cadáver de Alfonso después de que los familiares los avisaran porque hacía días de que no sabían nada de él. La exmujer se mostró muy preocupada por el estado que había puesto en el WhatsApp y se temía lo peor. "El dolor me recuerda que la felicidad que sentí fue real", decía en la descripción de su perfil. Por este motivo, la mujer entregó las llaves que tenía a los policías, que al acceder a la vivienda encontraron el cuerpo del hombre ya sin vida. Después del levantamiento del cadáver, los agentes se marcharon sin registrar el piso, como acostumbra a ser normal en este tipo de casos. Entonces, desconocían lo que había hecho y escondía en otra estancia.

Paralelamente, la pareja de Milena presentó una denuncia por desaparición el pasado 23 de noviembre. Los investigadores descubrieron que la última vez que se lo había visto con vida había sido precisamente con Alfonso Fidel, que solía contratar a la prostituta. Varios testigos confirmaron que los habían visto juntos saliendo de un local y la geolocalización de sus teléfonos móviles coincidían. De hecho, el aparato de Milena había dejado de dar señal precisamente al piso donde había aparecido el cadáver de Alfonso. Por este motivo, volvieron a registrar el inmueble y, ahora sí, encontraron el cuerpo sin vida de la joven.

El entorno de Milena lo había avisado de que Alfonso no era una persona de fiar

Alfonso era un cliente habitual de Milena y tienen contacto permanente. Sus vecinos lo habían visto acompañado varias veces por la joven de origen cubano, pero no era la única. A veces también contrataba a otras prostitutas para hacer fiestas donde abundaba el alcohol y el sexo. El entorno de Milena lo había avisado de que Alfonso no era una persona de fiar, pero ella no hacía mucho caso porque era uno de sus mejores clientes. Sin embargo, siempre enviaba su ubicación a una de sus amigas, una práctica común en estos casos para tener una cierta seguridad. El día de su desaparición también lo hizo, pero eso no evitó que acabara perdiendo la vida.

La agresividad sexual, posible causa de la muerte

Los investigadores de la Policía Nacional han descartado prácticamente que la causa de la muerte sea económica o sentimental y la principal hipótesis apunta a la agresividad sexual. Creen que Alfonso se sobrepasó en las prácticas sexuales o que Milena se negó a practicarlas y por eso la mató. Los primeros informes de la autopsia, el escenario del crimen y algunas pesquisas apuntan a esta teoría, aunque los policías saben que será muy difícil conocer el móvil del crimen, ya que el autor se suicidó después de cometerlo.