Las estafas están cada vez más trabajadas. Si normalmente se hacen por correo electrónico o a través del teléfono móvil, sea con un mensaje de texto o con una llamada, ahora también se pueden utilizar otros métodos. Uno de estos son los códigos QR, tal como alerta la Policía Nacional. Durante la pandemia, en la mayoría de bares y restaurantes se empezaron a utilizar para que los clientes pudieran acceder a la carta de manera digital. Aunque muchos establecimientos han acabado volviendo a las cartas físicas tradicionales, todavía hay algunos que han optado por mantener este método más moderno e higiénico. Eso es lo que los ciberdelincuentes aprovechan para llevar a cabo su estafa.
'QRishing', la estafa a través de los códigos QR
Encima de los códigos QR que los bares y restaurantes colocan en las mesas, los estafadores ponen un adhesivo con otro QR diferente. Este, en lugar de llevarte a la carta digital, te redirige a una dirección donde pueden acceder a los datos personales, bancarios o a las claves de seguridad. Con esta información privada, los delincuentes ya tienen acceso a la cuenta corriente y a las tarjetas de la víctima, pudiendo hacer cualquier transferencia o cualquier compra. Los bares y restaurantes, sin embargo, no son los únicos lugares donde se pueden encontrar estos códigos QR, cada vez más utilizados. También se pueden encontrar en carteles informativos, panfletos publicitarios, etiquetas de ropa, billetes de transportes o entradas de espectáculos.
En caso de encontrarse ante uno de estos códigos QR fácilmente manipulable, lo que hay que hacer es comprobar que no haya otro enganchado encima y confirmar que el lugar donde nos estaba redirigiendo es, efectivamente, el del lugar donde queremos acceder. En caso de que esté en un bar o restaurante, no tendría que pedir nunca información personal o ningún pago. En caso de que lo haga, hay que consultarlo con el propietario antes de introducir ningún dato. Tampoco se tiene que hacer clic en ningún anuncio ni enlace sospechoso. En caso de sospechar que está ante un fraude, la policía pide hacer fotografías, capturas de pantalla e irlo a denunciar con todas las pruebas posibles.