La Nochevieja ya está aquí y pronto llegará el Año Nuevo, 2025. Aunque este 2025 tenga que esperar, y la rima final en castellano ya haya sido captada por unos vecinos de la Barceloneta, las fiestas tras las tradicionales doce uvas (desde que se tomaran por primera vez en la Puerta del Sol de Madrid en 1909 como idea para dar salida a la gran cosecha de aquel año) están a la vuelta de la esquina y con las celebraciones llegan las estafas. La Guardia Civil ya ha alertado de ello horas antes de las doce de la noche de este 31 de diciembre, avisando de que los engaños más comunes suelen estar en la venta de entradas para fiestas y cotillón.

¿Cómo evitar problemas de última hora en las fiestas de Nochevieja?

La primera recomendación, y esencial en estos casos, que hacen desde el Instituto Armado es comprar en sitios seguros y desconfiar de aquellos que pueden resultar más baratos o que son desconocidos, pero tienen un precio más reducido. Lo mejor es no fiarse, pero por la gran cantidad de gente que sale a celebrar tras las doce uvas de la suerte y el brindis, algunas veces las estafas se convierten en irremediables con excesos de aforo o falta de seguridad en algunos lugares y establecimientos. Pese a ello, y aunque la ilusión por celebrar por todo lo alto este año que comienza repleto de buenos y nuevos propósitos, sí que es posible reclamar el dinero si se produce algún tipo de contratiempo

Para evitar las entradas falsas o problemas en general, siempre hay que comprar en puntos de venta confiables, porque no siempre lo más sencillo, barato o gratuito son sinónimos de una alegre fiesta de Nochevieja. También se recomienda evitar la reventa y, si es posible, adquirir los billetes en el momento del evento para evitar cancelaciones, por ejemplo. Entre otras cosas, en una noche repleta de regocijo y locura, especialmente por esta segunda, es importante hacer una pequeña revisión de las medidas adecuadas de seguridad. En caso de cancelarse la fiesta o las condiciones cambien sin previo aviso, según la OCU, existe el derecho a exigir la devolución del importe pagado. Teniendo esto en cuenta ahora, solo queda desearles un feliz año 2025 (¡y alerta con las uvas y las campanadas!).