Existen tantas multas y tantas infracciones a la hora de conducir que la gran mayoría de conductores no las conocen todas. A las normas más básicas que se aprenden al sacarse el carné, como tener que llevar el cinturón puesto o las luces encendidas de noche, se suman algunos más desconocidos o que generan más dudas, como el hecho que está prohibido salpicar cuando se pasa por encima de un charco de agua un día de lluvia.
Por otra parte, el conductor de un vehículo también puede ser multado aunque no esté circulando y el coche esté estacionado. Normalmente, es para aparcar en un lugar inadecuado o para no cumplir el tiempo del parquímetro, pero también puede ser por la forma en que está aparcado y como está colocado. Una de estas multas más desconocidas para los conductores es la que se puede poner para no guardar la suficiente distancia con los otros vehículos y dejarlos muy cerca.
Aparcar mucho cerca de otros coches puede suponer una multa
Según el artículo 91.1 del Reglamento de Circulación, "el estacionamiento se tiene que efectuar de manera tal que no obstaculice la circulación ni suponga un peligro para el resto de usuarios de la vía". Eso quiere decir que, en el caso de aparcar en batería, hay que aparcar con el espacio suficiente en los lados para que los otros coches puedan abrir las puertas sin ninguna dificultad para poder entrar. En el caso de aparcar en línea, el margen se tiene que dejar por delante y por detrás para facilitar que los otros vehículos puedan salir y que tampoco sea necesaria una gran maniobra y no tengan que perder tiempos al poder hacerlo.
Incumplir esta normativa puede llegar a suponer una multa de 200 euros. Pero estas sanciones no solo están en el caso de no guardar el margen adecuado a la hora de aparcar el coche. También en el caso de estacionarlo en doble fila, en un carril bus o para taxis, en un lugar donde esté señalizado o en el caso de aparcar al lado equivocado en el caso de las calles donde solo se aparca en una banda.