Giro de los acontecimientos en el caso Alec Baldwin. El actor estadounidense se ha declarado inocente este miércoles del cargo de homicidio involuntario que pesa sobre él por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de Rust en octubre de 2021. El intérprete ha hecho estas consideraciones sobre el supuesto crimen a través de un documento oficial presentado ante el tribunal del Primer Distrito Judicial de Santa Fe (Nuevo México, Estados Unidos), renunciando así a la lectura de los cargos, programada para llevarse a cabo este jueves de forma virtual.
En cualquier caso, cabe resaltar que Baldwin no ha sido arrestado en ningún momento después de disparar -fuera apretando el gatillo o por una detonación involuntaria, como él asegura- la pistola contra Hutchins durante el rodaje de la película Rust. Las condiciones de liberación del actor se basan, fundamentalmente, en la prohibición de poseer armas de fuego y salir del país. Pero también tiene una orden para mantener un contacto limitado con los testigos involucrados en la producción, con quienes tiene explícitamente prohibido discutir el caso.
Fue absuelto en abril por el mismo cargo de homicidio
Aunque el actor estadounidense fue absuelto de los cargos de homicidio involuntario en abril de 2023, los fiscales especiales, en octubre, reconsideraron pedir que se le volviera a imputar penalmente por lo sucedido. Poco después, el juez de Nuevo México ordenó a los productores de la película que entregaran documentos a los fiscales que potencialmente podían demostrar que Baldwin iba a obtener mayores beneficios si entregaba el proyecto a tiempo y por debajo del presupuesto.
Esto ha hecho reabrir el caso por homicidio involuntario que ya se creía cerrado. En estos momentos se centra en conocer cómo apareció una bala real en el tambor de la pistola de atrezo. Con este arma de fuego, que Baldwin empuñaba durante un ensayo, acabó impactando contra la directora de fotografía de la producción cinematográfica el 20 de octubre de 2021 en Santa Fe. De demostrarse el cargo que se la imputa en estos momentos, el actor se enfrentaría a una sentencia de hasta 18 meses de prisión. Aunque él mantiene, así lo prueban sus declaraciones ante la justicia, que nunca presionó el gatillo del revólver, sino que se detonó solo por un fallo mecánico. También están acusados la encargada de protocolo de seguridad de la película, Hannah Gutiérrez-Reed, y el ayudante de dirección David Halls.