Un socavón, que sigue creciendo al ritmo de un auténtico agujero negro, engulló hace tres días a un camionero en Japón y las esperanzas de sacarlo con vida cada vez son más pequeñas. Los equipos de rescate siguen intentando recuperar al hombre, de 74 años, atrapado en el hueco de una carretera japonesa producido, supuestamente, por la rotura de una cañería por la que no deja de fluir agua y el hoyo cada vez se hace más grande. Las labores de extracción continúan en un operativo a gran escala en la intersección situada cerca del Ayuntamiento de Yashio, a unos veinte kilómetros de Tokio.
Esperan tardar casi una semana en rescatarlo: el hombre ya no contesta
El septuagenario se precipitó al hoyo el martes por la mañana. En estos momentos, el hueco medía diez metros de ancho y seis de profundidad, pero el agua fluyendo provocó que creciera hasta doblar su tamaño a veinte metros, según han explicado las autoridades niponas. No se sabe si el hombre sigue con vida y, pese a que inicialmente se encontraba consciente y podía hablar con normalidad, llevan dos días sin saber nada de él. Los rescatistas continúan con sus labores, cavando una rampa hacia el agujero, al que todavía no han podido acceder debido a la progresión que registra cada pocas horas. El camión sí que ha conseguido ser retirado.
Los equipos de emergencias, además, cuentan con otro dilema, muy común en Japón por su compleja geografía: los deslizamientos de tierra y derrumbamientos. Se han sucedido ininterrumpidamente con cada acción de los bomberos, lo que ha hecho imposible el envío de muchas unidades de trabajo a la vez y ha ralentizado las labores de salvamento. Prácticamente, no han avanzado nada desde el martes y de eso hace ya casi cuatro días y se espera que el camionero no sea extraído del agujero hasta, con toda probabilidad, pasado el fin de semana.
Las causas y circunstancias del accidente se investigarán, aunque la prioridad en estos momentos está en las labores de rescate. Aun así, según la prefectura de Saitama, a la que pertenece Yashio, ha explicado que podría ser que el primer derrumbe fuera provocado por una tubería de alcantarillado corroída ubicada a unos diez metros bajo la carretera y que las aguas residuales que se desbordaron, erosionaron el suelo circulante. Esto habría provocado el socavón. El agua sigue fluyendo y ampliando el hoyo, pese a los esfuerzos de las autoridades por desviar el agua de la lluvia y las aguas residuales que siguen saliendo del sumidero.
Reducir el consumo de agua y residuos al río
Con la perspectiva de que las tareas de reparación de las tuberías podrían llevar un tiempo, las autoridades comenzaron la noche del miércoles a descargar aguas residuales, previamente desinfectadas con cloro, a un río cercano como medida de emergencia y se ha pedido a la población de la zona que reduzca el uso de agua. Pero este viernes, según explica la cadena NHK, la prefectura de Saitma ha ampliado el perímetro y ha solicitado a los residentes y empresas de los municipios circundantes que disminuyan también su consumo de agua, en parte, para hacer decrecer el flujo de aguas residuales en el sistema de alcantarillado y así tener más oportunidades de formar la rampa para rescatar al camionero de 74 años.