A pesar de que ayer, sábado 6 de diciembre, era festivo, los delincuentes de Lleida decidieron no descansar, sino más bien al contrario. En un solo día, la Guardia Urbana tuvo que detener a cuatro personas, todas ellas relacionadas con agresiones violentas, principalmente para robar a sus víctimas. Los ladrones ya no van con pies de plomo, y si quieren robar algo, no tienen ningún problema en conseguirlo por la fuerza, aprovechándose de la superioridad numérica o llegando incluso a atacar a menores de edad. La Guardia Urbana no ha revelado la nacionalidad de los detenidos.
La primera detención tuvo lugar en la calle Bonaire, sobre la una y media de la madrugada, cuando un hombre de 24 años intentó robar a otro chico de 21. El joven no se lo permitió y comenzó una discusión. El ladrón, que no aceptaba un no por respuesta, atacó a la víctima con una botella de vidrio, causándole un corte en el brazo. Agentes de la Guardia Urbana se desplazaron al lugar de los hechos y pudieron detener al agresor, acusado de robo con violencia y lesiones leves.
Agreden a un menor
Una hora más tarde, los policías tuvieron que volver a la calle Bonaire. En esta ocasión, detuvieron a dos personas, hombres de 20 y 21 años, acusados de un delito de lesiones y daños. Según avanza La Mañana, los dos delincuentes agredieron a un menor de edad, un chico de diecisiete años, dándole puñetazos en la cara, rompiéndole la ropa y, como en el robo anterior, golpeándole con una botella de vidrio. La víctima tuvo que ir al CUAP de Prat de la Riba, donde le atendieron. Afortunadamente, sus heridas eran leves.
Finalmente, se detuvo a otra persona, en este caso una mujer de 21 años por otro delito de lesiones. La agresora atacó a otra mujer en una tienda ubicada en la calle Alcalde Costa, y le acabó rompiendo la nariz. Los hechos fueron el viernes 5 de diciembre, pero la detención no se pudo realizar hasta el día siguiente.