Los robos en fincas agrícolas por todo el país no cesan. Hace pocos días, un campesino de Castellvell del Camp fue atacado en una finca en el término municipal de Reus cuando detectó a un ladrón cargado de chatarra que intentaba salir de su terreno. Con un golpe de barra de hierro, le rompió el brazo. Ha tenido que ser operado y el agresor, un hombre de nacionalidad española, aún no ha sido detenido, aunque los Mossos d'Esquadra de la comisaría de la capital del Baix Camp han abierto una investigación para identificarlo.
Le roban una bomba y lo atacan al día siguiente
El campesino estaba instalando una bomba de agua provisional para poder regar. El día anterior les habían robado la buena, la que tenían instalada en el terreno que usan para cosechar verduras que luego venden. La bomba, que tiene un valor de unos 2.000 euros, había desaparecido. Mientras instalaba la provisional para poder regar hasta que pudieran comprar una nueva, se encontró con un hombre cargado de chatarra paseando por el terreno. Cuando le preguntó qué hacía, el hombre le dijo que buscaba la salida. Llevaba un carrito de color rojo lleno de hierro y cobre, que había ido arrancando de la finca, tanto de la del campesino como de otras. Llamó al 112, y los Mossos enviaron varias patrullas, que gracias a la ayuda de la esposa del campesino, con quien también estaba en contacto, pudieron llegar al lugar. Pero fue demasiado tarde.
El ladrón intentó salir del terreno arrastrando el carrito cargado de chatarra, hasta que llegó a un camino cerca de la carretera de Constantí, todavía en el término de Reus. Intentaba ahuyentar al campesino lanzándole piedras, pero cuando se acercó, agarró una barra de hierro del carrito y le dio un golpe. Lo intentó de nuevo, tratando de golpearle en la cabeza. El campesino pudo poner el brazo para detener el impacto, y del golpe le rompió el brazo, concretamente el cúbito. El ladrón escapó por la carretera de Tarragona, abandonando el carrito, ya que no pudo hacerlo pasar por la mediana de la carretera. Los Mossos d'Esquadra no lograron atraparlo, según han confirmado fuentes policiales a ElCaso.com.
Investigación para detener al agresor
La Unidad de Investigación de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Reus ha abierto una investigación para localizarlo, pero aún no ha sido posible. El campesino no ha podido identificarlo entre las fotos de las personas que los agentes de la policía catalana tienen identificadas, habituales en este tipo de robos, pero la investigación continúa, también con vigilancias en la zona de Reus, donde se cree que vive el agresor. La víctima, que sigue con el brazo escayolado, tuvo que ser operada para que le instalaran unas placas que ayuden a la recuperación del brazo, y se está recuperando de la agresión, que por suerte no fue en la cabeza.
Este robo, ahora en Reus, demuestra una vez más la problemática de los hurtos que sufren los campesinos en el Camp de Tarragona, tanto de producto como de maquinaria, como en el caso de la bomba que le robaron a este campesino de Castellvell del Camp. Según ha explicado la familia a ElCaso.com, la nueva bomba tendrá un coste de 1.500 euros, a los que hay que sumar todos los robos que han sufrido en los últimos meses. La temporada pasada, en una sola finca, tuvieron que invertir más de 15.000 euros en maquinaria, que les robaron por piezas hasta en seis ocasiones. Los campesinos de la zona lamentan que, aunque los ladrones son detenidos, vuelven a ser puestos en libertad y que hay poco control de las empresas que compran este material robado. “Si lo roban, es porque alguien se lo compra”, aseguran a ElCaso.com. La semana pasada se hizo público el vídeo de unos robos de garrofes en Botarell, donde los ladrones, aunque son detenidos, entran y salen de los juzgados, acusados solo de un delito de hurto.