Los Mossos d'Esquadra han detenido este lunes a dos personas, un hombre y una mujer, de 38 y 34 años respectivamente, pillados después de haber saqueado una tienda especializada en accesorios para motocicletas de Tarragona. Los supuestos ladrones intentaron escapar de la policía catalana cuando los pararon en un control de alcohol y drogas que los agentes del Área Regional de Trànsit habían montado de manera preventiva en la carretera N-340. Los sospechosos, que iban en moto, hicieron caso omiso de las indicaciones de los Mossos y aceleraron, comenzando una peligrosa persecución que acabó con los fugitivos perdiendo el control del vehículo tras chocar con una patrulla. 

Los agentes iniciaron un seguimiento inmediato de los motoristas escapados, que circulaban de manera muy temeraria, haciendo adelantamientos peligrosos e invadiendo el carril contrario en muchas ocasiones, poniendo en riesgo la vida del resto de usuarios de la vía. Ante esto, todas las patrullas de la zona quedaron alertadas, con la descripción de la moto y de los sospechosos. Así, una patrulla de paisano los vio entrando en el parking de un establecimiento comercial, donde, al verse rodeado, el conductor volvió a acelerar, intentando dejarlos atrás nuevamente. No obstante, chocó con el coche policial, perdió el equilibrio y cayó al suelo, haciendo que los agentes pudieran arrestarlo a él y a su compañera. 

Agreden a los agentes para evitar la detención 

Los sospechosos opusieron resistencia en todo momento, gritando e intentando escaparse. La mujer llegó a agredir a los agentes, por lo que se la acusó también de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad, además del de hurto. En cuanto al conductor, también acabó acusado de hurto, así como de resistencia y desobediencia, conducción temeraria y contra la seguridad vial por conducir sin permiso, ya que lo tenía suspendido por pérdida de vigencia

Durante el registro de sus pertenencias, aparecieron varios objetos relacionados con el mundo de las motos, valorados en total en más de 1.000 euros -que las gestiones posteriores confirmaron como sustraídas recientemente de una tienda de Tarragona- y también herramientas susceptibles de ser utilizadas durante un robo con fuerza. Por otra parte, durante la identificación, encontraron que el hombre tenía quince antecedentes policiales, la mayoría relacionadas con delitos contra el patrimonio, así como una condena judicial que había incumplido. 

Está previsto que los detenidos, de los que no se ha facilitado la nacionalidad, pasen a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Tarragona en los próximos días.