Un chico de solo 17 años intentó hacerse con un patinete eléctrico de balde, engañando a una persona que lo había puesto a la venta a través de la aplicación de Wallapop. El adolescente quedó con el propietario del vehículo a las puertas de la iglesia nueva de Santa Eulàlia de Provençana, en la calle de Santa Eulàlia del barrio homónimo de L'Hospitalet de Llobregat, para hacer la supuesta transacción. Tuvo la mala suerte de que justo en ese momento, un equipo de la Unidad de Información de la Guàrdia Urbana estaba llevando a cabo una inspección en un local de la calle adyacente, la de Jansana, y se fijaron en la actitud sospechosa de cuatro jóvenes, entre ellos, este menor de edad.
Agrede a los agentes de la Guàrdia Urbana cuando lo pillan
Los agentes, sospechando que se podía tratar de un robo o de una estafa, siguieron a los sospechosos por la calle, hasta que decidieron detenerlos. Cuando quisieron identificarles, el menor se puso violento y se encaró con los policías para evitar ser pillado. Esta reacción tan agresiva acabó con algunos de los agentes heridos por golpes, aunque, afortunadamente, las lesiones no revestían gravedad.
Con todo, se pudo confirmar que la escena que habían presenciado hacía poco rato era un intento de fraude: el chico había quedado con el vendedor a través de la mencionada aplicación de compraventa, pero no tenía ninguna intención de pagar el precio que le pedía por el patinete. Por lo tanto, quedó detenido por un delito de estafa, uno de atentado contra los agentes de la autoridad y uno de lesiones leves, y fue trasladado a dependencias policiales. En cuanto al patinete, pudo ser recuperado y devuelto a su propietario legítimo.