Agentes de la Guardia Urbana de Lleida detuvieron el pasado lunes a un chico de 19 años como presunto autor de un delito de maltratos en el ámbito del hogar. Alrededor de las nueve y media de la noche, un vecino de la calle Humbert Torres de la capital del Segrià llamó en teléfono de emergencias para alertar de una pelea en el interior de uno de los domicilios próximos a su residencia. Una patrulla de policías municipales fue hasta el lugar indicado y picaron a la puerta de la vivienda donde se estaba produciendo la discusión. Una chica de 19 años les abrió la puerta con varias lesiones en la cara que apuntaban que podría haber sido víctima de una agresión.

Aunque los policías explicaron que habían sido alertados por una riña y que la chica tenía contusiones visibles en su cuerpo, la víctima negó que hubiera habido ningún tipo de discusión porque, según explicó, en aquellos momentos estaba ella sola en el piso y no había nadie más. Los agentes le preguntaron si podían echar una ojeada en la vivienda para confirmar su relato y la joven les dio su consentimiento para acceder. Al llegar al lavabo, sin embargo, descubrieron que todo lo que les había dicho la chica en la puerta de entrada había sido una mentira y en realidad estaba acompañada.

El agresor se había escondido en el lavabo para no ser detenido

Los agentes encontraron la puerta del lavabo cerrada y al abrirla vieron que había un hombre escondido. Era la pareja de la víctima que se había encerrado para evitar que los policías lo detuvieran. Sin embargo, no sirvió por nada y acabó arrestado por un delito de maltrato en el ámbito del hogar. Por su parte, la víctima fue trasladada al hospital Arnau de Vilanova para que recibiera atención médica y le revisaran las heridas.