Un hombre de 35 años ha muerto al precipitarse por un balcón mientras huía de los agentes de la Policía Nacional, acusado de haber maltratado a su pareja. El incidente ha tenido lugar este lunes por la noche en la localidad valenciana de Alaquàs después de que una mujer alertara a los servicios de emergencia de un posible caso de violencia de género.

Cae al vacío mientras huía de la policía

Según ha adelantado el diario Levante-EMV, la Policía Nacional ha recibido anoche una llamada avisando de que una mujer había sido maltratada por su pareja en un piso de Alaquàs. Una patrulla se desplazó inmediatamente hasta el lugar de los hechos, y encontraron en el interior del domicilio a la víctima y al presunto agresor. Este, al ver a la policía, intentó huir saliendo por una de las ventanas, con la mala suerte de resbalarse cuando intentaba escalar por el balcón, cayendo al vacío y muriendo en el acto.

La Policía Judicial de la comisaría de Xirivella se ha puesto a la cabeza de las investigaciones que pretenden aclarar las circunstancias del incidente. Y es que desde el entorno del fallecido aseguran que, cuando llegó la policía, el hombre estaba solo con un amigo. Su cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia, mientras los agentes están tomando declaración a los familiares de la víctima, así como a los vecinos del edificio donde han ocurrido los hechos.

Mata la pareja delante de los hijos en Pontevedra

El pasado domingo la Guardia Civil encontró el cuerpo de una mujer de 44 años con signos de violencia en la entrada de su domicilio en Bayona, Pontevedra. La víctima presentaba un traumatismo craneal fruto de haber recibido un fuerte golpe con un objeto contundente. Los investigadores detuvieron su expareja después de que uno de los vecinos del barrio asegurara haberle visto por los alrededores del piso donde vivía la víctima poco antes de encontrar el cuerpo.

Según las investigaciones, el hombre habría asesinado a su exmujer delante de los hijos de 7 y 9 años, y después huyó con ellos, llevándolos a casa de los abuelos paternos antes de continuar hacia Ourense, donde residía desde que se separó de la víctima. La investigación del caso continúa abierta mientras la policía busca el arma homicida.