Un ladrón se lleva de un tirón un reloj en Barcelona y por sorpresa se encuentra a un agente de la Guardia Urbana fuera de servicio. Un hombre ha sido detenido por un guardia urbano barcelonés fuera de servicio después de robar, con violencia, un reloj valorado en unos 30.000 euros en la capital catalana. Los hechos tuvieron lugar este martes, hacia las siete de la tarde, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, durante el último día de las celebraciones de la Mercè en la ciudad, aunque no en un espacio festivo, en la confluencia entre la avenida Diagonal y la calle Calvet, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, junto a la plaza de Francesc Macià.
El agente fuera de servicio se percató de que había pasado alguna cosa, especialmente porque había un hombre que recorría a toda velocidad la avenida Diagonal con la calle Calvet de Barcelona. Fue allí, a la altura del número 600 de la Diagonal, mientras intentaba zafarse, cuando el guardia urbano lo empezó a perseguir y lo pilló poco después. Le encontraron un reloj de lujo valorado en unos 30.000 euros encima y, supuestamente, lo había sustraído, poco antes, de un tirón, a una persona de los alrededores. Por todo ello, quedó detenido acusado de un delito de robo con violencia. Desde la Guardia Urbana, al ser preguntados por este medio, no han facilitado más datos de la víctima ni del detenido.
Robos de relojes en Barcelona y la mafia napolitana
Hace pocos días se daba otro robo de un reloj en Barcelona, donde un grupo de ladrones persiguió a una víctima para robarle el dispositivo cuando se dirigía hacia paseo de Gracia. Los hechos sucedieron el 13 de septiembre, a las doce menos cuarto del mediodía. Tal y como avanzó ElCaso.com, de una grabación a la cual tuvo acceso, el asalto estaba completamente organizado y especializado y los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación al respecto. Sin embargo, todo apuntaba a un tipo de delincuente, muy especializado y, en algunos casos, venidos de fuera, concretamente de Italia y en gran medida de la zona de Nápoles. De hecho, en este último caso, en el que se orquestan los robos desde territorio italiano para cometerlos en la capital catalana, ha sido bastante habitual este verano en la ciudad.