Los agentes de policía lo son las 24 horas del día, aunque no estén dentro de su horario laboral. Si uno de ellos presencia un delito durante su tiempo libre, el sentido del deber hace que alerte rápidamente a sus compañeros de servicio o, incluso, actúe él mismo para intentar que el delincuente no se escape. Eso es lo que este martes, pocos antes de la una del mediodía, tal como han explicado fuentes municipales a ElCaso.com, pasó en la ciudad de Barcelona. Un agente fuera de servicio de la Guàrdia Urbana detectó a un individuo que actuaba de manera sospechosa mientras circulaba por el Prarl·lely decidió prestarle atención.

El sospechoso adaptaba su paso al de un grupo de turistas que iba caminando junto y no dejaba de controlar el entorno con la mirada para tomar precauciones. Si los turistas aceleraban el paso, él también lo hacía, de la misma manera que empezaba a andar más lento si los turistas también lo hacían. Finalmente, aceleró el paso hasta colocarse a la altura de las dos últimas personas del grupo, dos mujeres de edad avanzada. De repente, le hizo un tirón a una de las ancianas para arrancarle la cadena de oro que llevaba puesta en el cuello y arrancó a correr para escaparse con el botín.

El agente fuera de servicio persigue al ladrón por Barcelona

Al ver el robo, el agente decidió actuar y empezó a seguir al ladrón con su coche particular hasta que llegaron a una calle del barrio del Poble-sec. En este punto de la capital catalana, consiguió parar al delincuente y detenerlo gracias a la colaboración que le brindaron algunos ciudadanos. Desde el cuerpo policial han destacado la "meritoria intervención" del agente para atrapar al ladrón en su tiempo libre, al mismo tiempo que han agradecido la ayuda que le prestaron varios ciudadanos.