Recuperan más de 500 teléfonos de alta gama en el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han intervenido en las pistas barcelonesas un total de 472 teléfonos móviles de lujo que habían sido sustraídos en diferentes zonas de España, principalmente en Catalunya, la Comunidad de Madrid y Aragón. Los dispositivos se encontraban en varias cajas y han sido intervenidos antes de que pudieran ser enviados a Asia, continente donde iban a ser vendidos por piezas por un valor estimado de 400.000 euros.
El análisis de estos teléfonos móviles permitió averiguar que la mayoría fueron robados en Catalunya, la Comunidad de Madrid y Aragón. Así lo ha avanzado l'Altaveu de RTVE este lunes, programa en el que una de las periodistas de la mesa sufrió en sus propias carnes el robo de su teléfono móvil, uno de los recuperados en el aeropuerto de Barcelona. Núria ha relatado su caso y ha explicado que le robaron el bolso en un bar. "Dos meses después me llamó la Guardia Civil diciendo que habían localizado mi móvil, pero no me lo acabé de creer por las estafas que hay ahora. Colgué y llamé al número de la Guardia Civil y me dijeron que sí, que era verdad", ha asegurado.
Los robos de estos dispositivos de alta gama se habían realizado en muchas ocasiones mediante el uso de violencia y con armas blancas que provocaron heridas, algunas de gravedad, a los propietarios de los terminales. En el caso de Núria, no obstante, se produjo en un bar donde le robaron el bolso, una vecina encontró después el bolso y la avisó, aunque faltaba algo: el móvil. Ahora, dos meses después, lo ha podido recuperar antes de ser enviado a Asia, donde sería despedazado para revenderlo por piezas.
Investigación abierta por los envíos de teléfonos a Asia desde Barcelona
La ruta principal era desde el aeropuerto de Barcelona hasta diferentes países del continente asiático, utilizando para ello diferentes lotes de mensajería postal. Una vez llegaban vía aérea a los destinos, los paquetes eran recogidos y transportados hasta el establecimiento final donde serían despedazados y vendidos como recambios. El valor estimado de todos estos dispositivos habría alcanzado los 400.000 euros. Los autores de los envíos utilizaban identidades falsas, por lo que la Guardia Civil mantiene la investigación abierta para intentar desarticular esta organización de robos de teléfonos móviles de alta gama enviados a Asia por correo postal aéreo.