Después de dos años el asesino de una menor de 13 años se ha declarado culpable. Aiden Fucci, de 16 años pero que tenía 14 en el momento del crimen de Tristyn Bailey, fue detenido en 2021 y acusado de asestar 114 cuchilladas a una chica compañera de la escuela en el condado de St. Johns, al noreste de Florida (Estados Unidos). El joven ha modificado su declaración ahora, aunque desde la tragedia se había manifestado en varias ocasiones como "no culpable". Fucci es en estos momentos el máximo responsable confeso de la muerte de Bailey, que era animadora del colegio, y se enfrenta a una posible condena por cadena perpetua.
"La decisión de Fucci de declararse hoy culpable no es más que el testimonio del arduo trabajo y la dedicación total de los hombres y mujeres excepcionales de la oficina del alguacil del condado de St. Johns", ha asegurado en un comunicado Robert Hardwick, alguacil del condado. El adolescente de 16 años se ha declarado culpable este lunes ante el tribunal de la ciudad de San Agustín bajo el cargo de asesinato en primer grado, según han informado las autoridades. Tristyn Bailey, en el momento de la desaparición y posterior muerte, cursaba estudios de séptimo grado en la Academia Patriot Oaks. Por su parte, Aiden Fucci estaba en octavo de la misma escuela.
Desaparición, asesinato y hallazgo del cadáver
Todo comenzó el 9 de mayo del 2021. La familia de Bailey denunció su desaparición al no volver a casa. Pero la alerta estuvo poco tiempo activa, dado que su cuerpo sin vida apareció en una zona boscosa tras un día buscándola. La investigación preliminar, además de las pruebas encontradas, incluida una grabación de una cámara de vigilancia, llevó a los agentes que llevaban el caso hasta Fucci. Inicialmente fue acusado de asesinato en segundo grado, pero el cargo aumentó por la gravedad del delito.
El cadáver de Bailey tenía un total de 114 puñaladas. Estas son las cuchilladas que el adolescente, en aquel momento de 14 años, propinó a la chica de 13 antes de morir, y muy probablemente después también. El cuerpo fue descubierto cerca de un estanque en un área boscosa del vecindario de Durbin Crossing, solo 24 horas después de que sus padres denunciaran su desaparición y la comunidad participara en la búsqueda. Además, unos días más tarde, se encontró una extraña grabación en el cual se veía a la madre del ya condenado cogiendo unos tejanos de su hijo ensangrentados. De hecho, fue detenida también en 2021 acusada de manipulación de evidencias al limpiar las manchas de sangre de los pantalones de su hijo.
"Lo siento": ha declarado el chico que se enfrenta a una posible cadena perpetua
"Lo siento por la familia Bailey y por mi familia", ha afirmado Fucci este lunes tras la declaración de culpabilidad ante el tribunal de San Agustín. De hecho, fue el propio juez quien pidió al chico una pequeña oratoria, al haber cambiado su alocución en dos años de "no culpable" a "culpable". El magistrado también le realizó varias preguntas, según informan diferentes medios locales, incluido si necesitaba más tiempo por revisar su decisión, pero el joven se negó. El chico se enfrenta, según la legislación del estado de Florida y de los Estados Unidos, a la posibilidad de cadena perpetua con una pena mínima de 40 años, pese a ser menor de edad.