Conducción temeraria en la Vall d'en Bas (la Garrotxa). Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado viernes 17 de febrero a un joven de 22 años que hacía adelantos peligrosos mientras circulaba por la C-37. El arrestado conducía a gran velocidad por el túnel de Bracons, saltándose la línea continúa que prohíbe adelantar. Los agentes que lo detuvieron descubrieron que nunca había obtenido el permiso de conducir y que había cometido infracciones similares en otras ocasiones.

Pillado en un control

Una patrulla de los agentes de Tráfico que hacían un control preventivo a la C-37 pararon el vehículo después de ver cómo realizaba uno de estos adelantos, a gran velocidad, con los cuatro intermitentes encendidos y poniendo en peligro al resto de los conductores. Después de hacerle una prueba de alcoholemia y comprobar que no estaba ebrio, los agentes le pidieron el carnet de conducir, y el joven respondió que no lo llevaba encima. Les mostró, sin embargo, una fotografía en su teléfono. Después de hacer las comprobaciones necesarias, se dieron cuenta de que no solo era falso, sino que nunca había obtenido el permiso.

Los agentes de Tráfico procedieron a examinar el vehículo. El coche no tenía la ITV en regla, ya que no había pasado la última inspección a causa del estado deplorable en el que se encontraba. Además, los cinturones no disponía de anclajes funcionales, y, por lo tanto, era imposible ponérselos. Tampoco tenía luces posteriores, se le había caído la placa de la matrícula y los neumáticos estaban estropeados.

Varias infracciones anteriores

Después de detenerlo, los Mossos comprobaron que ya había cometido adelantamientos peligrosos de este tipo, los pasados 31 de enero y 14 de febrero. Aparte del delito contra la seguridad vial, la policía también le ha denunciado por negarse a identificarse en un primer momento, y por hacerlo finalmente con un documento falsificado. El joven, que no tenía ningún antecedente, pasó a disposición del juzgado en funciones de guardia de Olot.