Los Mossos d'Esquadra detuvieron el martes pasado a un hombre de 38 años acusado de haber agredido sexualmente a siete chicas menores de edad, a quienes impartía clases de equitación en la hípica l'Espiga, en Arenys de Munt (Maresme). El presunto agresor ha sido enviado a la prisión de manera provisional, comunicada y sin fianza, después de que este viernes declararan las víctimas, las cuales aseguran que no serían las únicas.

Maltrato físico y psicológico

Según ha adelantado Ràdio Arenys, las chicas, algunas menores de 14 años, también denunciaron ante el juzgado de guardia de Arenys de Mar que el acusado no solo abusaba de ellas sexualmente, sino que también llegó a infligirla¡es castigos físicos si no hacían lo que él quería y, además, las sometía a un maltrato psicológico constante. Los hechos se han destapado después de que una de las niñas denunciara al presunto agresor el pasado lunes, y el resto se le sumó al día siguiente.

Según el relato de las víctimas, las agresiones empezaron en el año 2016 en la hípica l'Espiga, y continuaron de manera ininterrumpida desde entonces. El condenado trabajaba como monitor de equitación con escuelas y también particulares, y también se encargaba de gestionar el centro. Se ganaba la confianza de las víctimas y de sus familias, lo cual le facilitaba poder quedarse a solas con las niñas, a quienes después sometía a prácticas sexuales no consentidas. Para intimidarlas y evitar que se lo contaran a alguien, el hombre las amenazaba con hacerlas daño físicamente, amenazas que muchas veces cumplía. Además, también las maltrataba verbalmente con gritos e insultos si no actuaban como él quería.

A estas alturas, los Mossos d'Esquadra mantienen la investigación abierta para aclarar las circunstancias exactas de las agresiones, y también para poder determinar si hay más víctimas, tal y como aseguran las siete chicas que han testificado contra el acusado este viernes.