Un chico de 27 años, con una larga trayectoria en el mundo de la delincuencia, fue arrestado el pasado 25 de enero durante una operación de los Mossos d'Esquadra para desmantelar una plantación de marihuana en Maçanet de la Selva (Girona). En una de las casas de la urbanización Maçanet Residencial Park, en las afueras de este municipio de la comarca de la Selva, localizaron varias habitaciones preparadas por el cultivo intensivo de marihuana, además de 55 gramos de cogollos y dos jóvenes jardineros de nacionalidad marroquí. Al identificarlos, los agentes se dieron cuenta de que uno de ellos acumulaba nueve órdenes de detención -siete judiciales y dos policiales- por varios delitos cometidos por toda Catalunya.
La vivienda que registraron los Mossos disponía de tres puertas de seguridad blindadas: la de acceso, la del dormitorio donde localizaron a los dos jardineros y la del garaje. Habían pinchado la luz para poder proveer la plantación de suficiente energía para garantizar el crecimiento correcto de las plantas. En la entrada y registro con la que culminó una investigación iniciada el pasado mes de diciembre, intervinieron agentes de la comisaría de Santa Coloma de Farners y de Blanes, con el apoyo del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), el Grupo Especial Intervención (GEI) y la Unidad Canina.
Estaba escondido en la plantación con nueve órdenes de detención pendientes
El multirreincidente había cometido todo tipo de delitos: con respecto a las órdenes policiales, la primera la había emitido la comisaría de Blanes por un delito de robo y hurto de uso de vehículo el 30 de diciembre. Se trataba de un coche sustraído en Francia y con la matrícula cambiada, que fue detectado por la Policía Local de Vidreres. La segunda se remonta al 14 de enero, cuando el detenido habría chocado intencionadamente contra un vehículo policial de una patrulla de la comisaría de Santa Coloma de Farners cuando lo quisieron parar para arrestarlo por las órdenes de detención pendientes.
Las órdenes de búsqueda y detención judiciales provenían de juzgados de Arenys, Girona y Barcelona respectivamente, por los delitos de coacciones, lesiones, ruptura de condena y resistencia a los agentes de la autoridad. Tres estaban, además, por ejecutorias de búsqueda, detención e ingreso en la prisión.
Su compañero, de 26 años, también tenía su propia lista de antecedentes, y los dos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Santa Coloma de Farners.