Los Mossos d'Esquadra han puesto fin a casi un mes de atracos que tenían lugar en un camino de tierra junto a la estación de trenes de Blanes, en la comarca de la Selva, en Girona, después de detener a los dos ladrones responsables de cinco robos a mano armada en solo doce días. Los arrestados, de 40 y 41 años y de origen magrebí, fueron pillados por la policía catalana los días 26 y 27 de noviembre; uno de ellos había escapado hacia Francia, pero fue identificado por la policía del país galo y entregado a la Policía Nacional, que hizo el traspaso a los Mossos d'Esquadra.

El primer hecho denunciado tuvo lugar el pasado 7 de noviembre. Alrededor de las nueve y media de la noche, los atracadores abordaron a un hombre de edad avanzada, amenazándolo con un cuchillo y haciéndolo caer al suelo, y le sustrajeron la cartera y el teléfono móvil antes de salir corriendo. Este modus operandi se repitió en los cuatro robos posteriores. De hecho, siempre acechaban por el mismo punto del camino de arena con un cuchillo o una navaja que utilizaban para intimidar a las víctimas, que acostumbraban a ser jóvenes o personas mayores.

El segundo atraco lo hicieron dos días más tarde: hacia las ocho y media de la tarde golpearon y amenazaron a un chico con el cuchillo para poder robarle el móvil y huyeron. Después de estos dos primeros robos cometidos por la noche, decidieron actuar a plena luz del día. Así, el 12 de noviembre, en torno a las tres de la tarde, atacaron y agredieron a una chica y también le sustrajeron el teléfono.

Una de las víctimas era menor de edad

Al día siguiente del robo y agresión a la joven, los ladrones atacaron a una estudiante menor de edad. Prácticamente a la misma hora y en el mismo lugar, la obligaron a darles la mochila del colegio y el móvil. Después de eso ya no volvieron a actuar hasta el 19 de noviembre. Hacia las diez de la mañana, amenazaron con la navaja a un joven y también le robaron el móvil. Con todas estas denuncias y teniendo en cuenta el modus operandi idéntico y el mismo sitio donde se producían los robos, los Mossos d'Esquadra empezaron a buscar a los autores junto con la Policía Local de Blanes.

Identificaron a los sospechosos, pero la investigación se complicó en el momento de darse cuenta de que no tenían domicilio conocido. Por este motivo se emitió una orden de detención, gracias a la cual la policía francesa estaba al corriente de la situación y pudieron detener a uno de ellos. El compañero, finalmente, se localizó en Blanes al día siguiente. Al verse acosado, intentó huir, pero lo pudieron interceptar y detener. Los dos delincuentes, que suman múltiples antecedentes por hechos similares, fueron acusados de cinco robos con violencia e intimidación, y pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Blanes.