El transporte público de Barcelona, especialmente el metro, pero también los autobuses y tranvías, acostumbra a ser, desgraciadamente, el coto de caza particular de todo tipo de ladrones. Aprovechando las aglomeraciones y el descuido de los usuarios de los TMB, los delincuentes meten la mano dentro de mochilas, bolsillos y carteras y se llevan todo lo que pueden. Este era, de hecho, el modus operandi de un grupo en concreto formado por cuatro hombres y dos mujeres, de entre 24 y 54 años, cuya nacionalidad los Mossos d'Esquadra no han comunicado, que han sido pillados por la policía después de cometer cinco hurtos, dos robos con fuerza en domicilio y una estafa bancaria. Operaban sobre todo en los distritos de Sant Martí y de Nou Barris de la capital catalana, subiendo a buses y tranvías para hurtar bolsos.
Los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Sant Martí se pusieron al caso después de la denuncia de una de las víctimas interpuesta el pasado 20 de septiembre. Con el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad de la red de transporte público, consiguieron identificar a los seis sospechosos, así como determinar su manera de actuar, coordinada en todo momento por uno de los miembros de este grupo criminal quien decidía en qué líneas se tenían que subir y cuándo. Su objetivo eran bolsos y carteras, que se llevaban enteras o las vaciaban de cualquier objeto de valor que pudieran encontrar.
Llegaron a entrar en los pisos de dos de las víctimas
En dos de las ocasiones que se llevaron los bolsos enteros, encontraron dentro las llaves de los domicilios de las víctimas, así como sus DNI con las direcciones. Aprovechando esta información, desvalijaron ambos pisos. También hicieron cargos fraudulentos con las tarjetas que robaban y, en total, se llevaron joyas de oro, móviles y dinero en efectivo que suben hasta los 4.000 euros. Finalmente, los Mossos les consiguieron detener el pasado 19 de marzo. Los seis acumulan 18 antecedentes y pasaron a disposición judicial el día 21.