La investigación para aclarar el accidente en Portè y Pimorent, en la Catalunya del Nord, continúa, y hoy se ha sabido que la Fiscalía de Marsella, que ha asumido las diligencias judiciales, investiga el siniestro como un posible homicidio involuntario por vulneración deliberada de una obligación de prudencia o seguridad, además de lesiones involuntarias con incapacidad total para el trabajo, sea esta inferior o superior a tres meses. Las investigaciones que realice la policía francesa, con la colaboración de los Mossos d'Esquadra —que ya han recogido toda la información y la han enviado— serán clave en el proceso judicial para aclarar el papel del conductor y confirmar si se puede imputar este presunto delito que ahora contempla la fiscalía francesa.
La fiscalía investiga al conductor por homicidio involuntario
El comunicado emitido por el fiscal de Marsella detalla que la investigación tiene por objetivo "determinar con certeza la identidad de todas las víctimas, las condiciones de organización de este transporte y la causa de la pérdida de control del vehículo que provocó el accidente". El autobús, conducido por un chófer de nacionalidad española, aún es investigado para determinar cuáles fueron las causas que provocaron la pérdida de control del vehículo.
Varios heridos continúan hospitalizados, tanto en Francia como en Catalunya, incluyendo al conductor, que ha sufrido una contusión en la caja torácica. El hombre ya fue escuchado este martes por los investigadores de accidentes de la fiscalía y de la policía, para ofrecer su versión de los hechos. Por ahora, aunque será necesario que los informes periciales así lo confirmen, parece que el autocar se quedó sin frenos, y el hombre, tal como han detallado algunos pasajeros, intentó frenarlo. Después de varias maniobras para estabilizarlo, chocó de manera lateral contra un talud para reducir la velocidad y evitar caer por un desnivel que quedaba al otro lado de la carretera.
Sin frenos ni ITV
La Fiscalía investiga, entre otros aspectos, si se cumplieron todas las normas de seguridad en la organización de este transporte, tal como establece la legislación francesa para el alquiler de autocares. La gestión del caso, ahora en manos del fiscal de Marsella, busca aclarar con rigor tanto las causas como las responsabilidades de este accidente del que, por el momento, solo se conocen algunos detalles. Cabe recordar que ayer se supo que el vehículo no había superado las dos últimas revisiones de ITV que tenía que haber pasado —son cada seis meses—, y que desde 2023 la tenía caducada. Además, tampoco consta que tuviera permiso de transporte de personas. La empresa que lo operaba, que había alquilado el vehículo a la empresa propietaria, estaba extinguida tras un concurso de acreedores y no tenía licencia de actividades. Un cúmulo de despropósitos que confirma la crónica de una muerte anunciada. Toda esta información ya ha sido remitida por los Mossos a la brigada de investigación de Prades y a la sección de investigación de Montpellier, que es quien ahora, bajo la dirección de la fiscalía de Marsella, seguirá las diligencias de este accidente múltiple que parece que se podría haber evitado.
El autocar salió a primera hora del domingo, 1 de diciembre, de l'Hospitalet de Llobregat y, después de hacer una parada en Barcelona, continuó la ruta hasta Andorra, donde los viajeros, la mayoría colombianos, realizaron compras para aprovechar el Black Friday. De vuelta, después de haber estado todo el día en el Pas de la Casa, se produjo el trágico accidente, que dejó dos personas muertas y varios heridos.