Las cárceles japonesas están cada vez más llenas de gente mayor. Este fenómeno, que ya ha sido apodado en varias redes sociales como los abuelos delincuentes, son ancianos que en el país nipón han cometido cinco de cada diez robos y, en muchos casos, el objetivo es claro: quieren ir a la cárcel. Existen varias teorías y análisis al respecto, entre las que destacan la soledad que experimentan en Japón o los cuidados necesarios, así como la alimentación diaria, que no se pueden permitir. Es, por ello, que la población carcelaria mayor de 65 años se ha cuadruplicado entre 2003 y 2022.
Roban para poder ingresar en prisión
El robo es el delito más común cometido por reclusos de edad avanzada, especialmente entre las mujeres. Tal como recogen las cifras del gobierno nipón, más del 80% de las internas de edad avanzada, en 2022, estaban en la cárcel por robo. Además, este dato reafirma las cifras de la OCDE, que recuerdan que el 20% de las personas mayores de 65 años viven en la pobreza en Japón. Según ha detallado CNN en entrevistas con reclusas y personal de prisiones japonesas, la mayoría vienen "porque hace frío" o "porque tienen hambre", aunque otros porque necesitan tratamiento médico gratuito o, en otros casos, por la soledad a la que están sometidos en la sociedad nipona.
Muchos lo hacen para escapar de la soledad y hay prisiones en Japón que, al mirar en su interior, parecen residencias de ancianos con bastones y andadores. Los delitos menores cometidos por mayores de 65 años han aumentado en los últimos 20 años en Japón, pero, además, muchos pagarían por seguir encerrados para recibir cuidados y estar en contacto con sus actuales compañeros. "Incluso hay gente que dice que pagaría 20.000 yenes (unos 125 euros) al mes si pudieran vivir aquí para siempre", ha explicado a la cadena estadounidense CNN Takayoshi Shiranaga, un oficial de la prisión de mujeres de Tochigi.
Los ancianos japoneses luchan contra la soledad y el 'kodokushi'
El gobierno japonés deberá ver si es capaz de revertir esta situación y ofrecer a los ancianos (cada vez más numerosos en el país) una alternativa para su bienestar físico, emocional y social. Por ahora, la soledad impera en muchas de las calles del archipiélago en mayores de 65 años que encuentran el final en el kodokushi. Esta palabra significa literalmente muerte solitaria y es un fenómeno más común de lo que se piensa en Japón, en el que una persona muere sola y no descubren el cadáver hasta pasado bastante tiempo.
El kodokushi es un problema social en el país asiático, que se ha incrementado por los problemas económicos y el envejecimiento de la población y que la administración regional intenta paliar con campañas de concienciación y movimientos. En cualquier caso, muchos han tomado cartas en el asunto y han encontrado la solución, al parecer, en delitos menores para ingresar en prisión.