Un joven de 22 años acabó detenido el domingo pasado en Palma después de agredir con un martillo a su excompañero de piso, provocándole una herida abierta a la cabeza, cuando este acudió al domicilio a recoger algunas de sus cosas que se había dejado allí. A consecuencia del fuerte golpe, la víctima tuvo que ingresar en un hospital donde le dieron varios puntos de sutura. Mientras tanto, el autor del ataque era esposado por los agentes de la Policía Nacional que acudieron al piso, y ante quienes reconoció los hechos, aunque argumentando que lo había hecho para defenderse del herido, que le habría dado una bofetada.

Una disputa que se tendrá que aclarar

Según parece, el pasado domingo de madrugada, la víctima fue al antiguo piso donde vivía con el acusado con la intención de recoger sus cosas. Avisó previamente al joven, de nacionalidad española, pero este le respondió que no hacía falta que fuera porque no le abriría la puerta. Parece que había una disputa previa entre los implicados que los investigadores tendrán que aclarar. De todos modos, el perjudicado lo intentó. Después de mucho insistir con el timbre, el detenido, según él, porque se había preocupado por si el ruido del timbre molestaba a los vecinos, ya que era muy tarde, accedió a abrir la puerta. En aquel momento, según su declaración, recibió una bofetada por parte de su excompañero, a lo que respondió golpeándolo con un martillo, según ha adelantado el diario Última Hora.

El herido escapó del edificio, situado en el barrio de Pere Grau, con la cabeza sangrando, hasta que encontró una patrulla de la policía española en la calle Indalecio Prieto. Les explicó su versión de los hechos, después de lo que la patrulla se dirigió al bloque en cuestión y se entrevistó tanto con el acusado como con su novia y un amigo, que también se encontraban en aquellos momentos en el piso. Seguidamente, se procedió con su detención por un delito de lesiones. Después de pasar a disposición judicial, quedó en libertad.