El Papa de Roma se queda sin su abeto de Navidad. La plaza de San Pedro del Vaticano no lucirá este año con el árbol bicentenario que había sido escogido por el municipio de Rosello (Italia) para engalanarla. Este pequeño pueblo de 182 habitantes quería regalar la planta al líder católico, después de talarla, pero poco después se vio que era imposible: está enrraizado en el bosque de Molise, una zona protegida por restricciones ambientales. Así, pues, este abeto está seguro y vivirá posiblemente unos cuantos años más, aunque ya se le estiman 200 años de edad. Según ha avanzado el diario italiano il Fatto Quotidiano, esta variedad plateada iba a ser la principal atracción navideña del país más pequeño del mundo, donde se habría dado a conocer en una gran ceremonia el 3 de diciembre. Sin embargo, ha sobrevivido y seguirá creciendo en esta pequeña joya medioambiental de la provincia de Chieti.
Un juez envió el informe para salvar el árbol bicentenario
El magistrado civil del juzgado de Pescara, Dario Rapino, tiene una gran pasión por el medio ambiente y lucha desde hace dos años para salvar este abeto del bosque de Rosello. "La historia es intrincada y empieza de lejos", explicó el juez al medio citado. Por ello, fue él quien envió el informe que acabó con la intervención de las unidades forestales por salvar el árbol y que no llegara para Navidad al Vaticano. El ayuntamiento del pueblo hizo gala que suministraría al país enclavado en Roma la planta bicentenaria y 42 ejemplares más pequeños por la plaza San Pedro. "Ya en el momento del anuncio triunfal escribí una carta al Papa Francisco para pedir que lo salvara, pero nunca recibí respuesta", apuntó al jurista.
Como se puede ver en el mapa del encima, en estas coordenadas está donde se encontraría el abeto de 200 años y unos 30 metros de altura que querían talar para ser el árbol de Navidad del Vaticano. En cualquier caso, está situado en un lugar de importancia comunitaria, definido por la Directiva de Hábitats de la Comisión Europea como una zona donde se aplican medidas para mantener y restaurar el medio natural y las poblaciones de especies que viven. Pero, ¿se quedará el Papa Francisco sin árbol de Navidad? Parece que no.
Desde el Vaticano ya han encontrado a un sustituto, procedente de una partida de árboles cortados, en el vivero de Palena de la región de los Abruzzo, también a la provincia de Chieti. Esta ha sido la salida que han dado las autoridades de la zona, encabezadas por el alcalde de Rosello, Alessio Monaco, para conseguir superar la polémica que, en el último momento, pararon con el fin de no talar el árbol bicentenario al no tener las autorizaciones y el informe en contra. Pese a todo, el Papa tendrá su Navidad pero con un árbol de vivero.