Extraño suceso esta madrugada en una gasolinera de un pueblo de Burgos donde la Guardia Civil ha abatido a un hombre de 46 años, un agente de la Policía Nacional, después de una larga persecución desde Galicia, donde el hombre se había hecho con un arma y había iniciado una huida sin rumbo. Según detallan varios medios, el hombre se presentó en la comisaría y después de forzar las taquillas de algunos de sus compañeros, pudo hacerse con una pistola y escapó. Al tenerlo plenamente identificado, y como no se sabía hacia dónde se dirigía y con qué objetivo, se activó una orden de busca y captura con el fin de poder interceptarlo.

Se lo ha localizado esta madrugada, en torno a las tres, en Villagonzalo Pedernales, un pueblo de Burgos, en una gasolinera. Este punto se encuentra a más de 500 kilómetros de donde inició su huida. Cuando se ha visto sorprendido, y después de ser rodeado por patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, se ha iniciado un intercambio de tiros que ha acabado con el agente de la Policía Nacional fugado, herido de gravedad. Finalmente, ha acabado muriendo por los tres tiros recibidos, uno de ellos, en la zona del pecho.

Se ha abierto una investigación para aclarar los hechos. No se ha podido saber a estas alturas si los agentes de las patrullas que lo han perseguido en Burgos hasta la gasolinera de Villagonzalo Pedernales han resultado heridos en el tiroteo.

Según las primeras informaciones, el hombre, que era miembro de la Policía Nacional española, estaba destinado a la capital gallega y hacía tiempo que estaba bajo la lupa de los investigadores de Asuntos Internos por su presunta relación con un grupo de narcotraficantes descubiertos en Ferrol, también en Galicia, según el ABC. Estaba fuera de servicio y apartado por su estado de salud mental, aseguran también fuentes de la policía española, sin arma ni placa y de baja. Es por eso que, para cumplir su objetivo, que todavía no se ha podido aclarar, tuvo que forzar las taquillas de sus compañeros y el armero de la comisaría para hacerse con una pistola.