Conducción temeraria en Cornellà de Llobregat. La Guardia Urbana de la ciudad detuvo el pasado viernes 10 de febrero a un hombre que se había saltado un semáforo en rojo mientras conducía a 118 km/h por la carretera de Sant Joan Despí con patinete eléctrico. Al pararlo, se le realizó un test de drogas, dando positivo en seis tipos diferentes de sustancias.

Patinete modificado y ninguna medida de seguridad

Por ley, los patinetes eléctricos no pueden circular a una velocidad superior a 25 km/h. En el momento de su detención, el indicador de velocidad del dispositivo marcaba 118 km/h, que solo es posible con un patinete modificado ilegalmente. Desplazándose a esta velocidad, el conductor tendría que cumplir los requisitos de tráfico que se aplican a los propietarios de motos. Es decir, tener el patinete matriculado, con seguro y permiso de conducir tipo B, además de llevar un casco y las luces encendidas.

Después de revisar el patinete y de pedirle la documentación necesaria, los agentes se dieron cuenta de que el conductor no cumplía ninguno de estos requisitos. También parecía encontrarse bajo los efectos de algún tipo de droga o de alcohol. Por este motivo le sometieron a una prueba de drogas que dio positivo en seis tipos diferentes.

Llevaba un arsenal encima

Los resultados del test indicaban que el detenido había consumido recientemente THC, cocaína, heroína, anfetamina, benzodiacepinas, así como algún tipo de opiáceo. Le registraron y comprobaron que llevaba encima una bolsita con 155 gramos de hachís y dos botellas de la droga conocida como popper.

Pero no solo eso. También lo confiscaron dos navajas, un espray pimienta no homologada, una porra y un chaleco antibalas. Por todo eso, la Guardia Urbana ha abierto diligencias contra el detenido y la han denunciado por un delito contra la seguridad vial y por otro contra la salud pública.