Recientemente, el diario China Daily informó sobre el uso creciente de la inteligencia artificial (IA) para crear avatares digitales de personas fallecidas, ofreciendo consuelo a aquellos que han perdido seres queridos. Desde 2022, la startup china Super Brain ha desarrollado más de 600 avatares digitales para ofrecer apoyo en el duelo, utilizando herramientas de IA y aprendizaje automático. Según Zhang Zewei, cofundador de la empresa, "la inmortalidad digital está llegando, permitiendo que cada persona tenga un gemelo virtual en línea."
Esta tendencia no es exclusiva de China. En 2020, un programa surcoreano permitió a Jang Ji-sung reencontrarse virtualmente con su hija Nayeon, que murió en 2017 a los siete años debido a un cáncer hematológico. Mediante la realidad virtual, Jang pudo "interactuar" con una recreación en 3D de su hija, basada en fotos y videos, en un entorno que replicaba el parque favorito de Nayeon.
El equipo de producción tardó ocho meses en crear esta experiencia, utilizando una niña real como modelo para generar los movimientos de Nayeon. En el documental "I Met You", emitido por la cadena MBC, se mostró a Jang llorando mientras intentaba abrazar y tocar a su hija virtual. La recreación incluía detalles como la voz y los gestos de Nayeon, logrando una representación realista que conmovió a millones de espectadores.
El reencuentro se realizó en un parque recreado digitalmente, el favorito de Nayeon. Allí, se simuló una fiesta de cumpleaños, donde la pequeña pidió como deseo que su madre no volviera a llorar. La familia de Jang observó las reacciones desde un set cercano, emocionados por el conmovedor momento. En las imágenes, puede verse cómo Jang Ji-sung comienza a llorar, mientras intenta abrazar y tocar a su hija. En realidad, la madre está en una pantalla verde, con las lentes y guantes que conforman el equipo de realidad virtual (VR). Este vídeo se volvió viral en su momento y generó un debate sobre si se trata de amor o masoquismo. Ahora, con la irrupción de la IA, este debate vuelve a estar más vivo que nunca.
La tecnología de avatares digitales ha encontrado aplicaciones en el entretenimiento, con la "resurrección" digital de actores fallecidos para nuevas producciones cinematográficas. Sin embargo, esta práctica también ha generado controversia legal y moral, planteando preguntas sobre el consentimiento y el respeto hacia los difuntos. En definitiva, la tecnología está redefiniendo nuestra relación con la muerte y el duelo. Aunque ofrece nuevas formas de recordar y conectar con quienes ya no están, también plantea desafíos éticos que requieren una reflexión profunda sobre los límites de "revivir" digitalmente a los fallecidos.