Si una cosa hemos aprendido a estas alturas, es que siempre se tiene que desconfiar de las llamadas telefónicas de desconocidos. Si nos llaman cuando no lo esperamos, siempre puede ser que se trate de un amigo o familiar que tiene un nuevo número, de alguien que nos quiere vender un nuevo producto o quizás simplemente es alguien que se ha equivocado al marcar el número, pero en muchas ocasiones, cuando nos llama un desconocido, lo que busca es estafarnos y dejarnos sin dinero. Los delincuentes utilizan muchos métodos diferentes, pero uno de los más peligrosos es, contra todo pronóstico, uno que no nos quitará ni un euro, al menos, no durante la llamada.
Uno de los engaños más innovadores no busca robarnos los datos, no directamente, al menos, sino que el objetivo es grabarnos para después aprovechar nuestra voz para hacerse pasar por nosotros. Con estas grabaciones, pueden coger algunas de las palabras claves que digamos y simular ser nosotros para conseguir acceso a nuestras cuentas o para contratar servicios a nuestro nombre de los cuales nosotros no disfrutaremos, sino que nos limitaremos a pagar su coste para que los aproveche el estafador. Por este motivo, es muy importante ir con mucho cuidado a la hora de coger el teléfono, especialmente, cuando es un desconocido quién nos contacta, ya que muchas veces, para contratar algunos servicios ni siquiera tienes que hablar con una persona, sino que tienes que responder a un mensaje pregrabado que analizará lo que decimos, por eso es muy importante, en caso de que respondamos una llamada inesperada, no decir ninguna de las siguientes palabras.
Tres palabras prohibidas
¿En primer lugar, cuando descolgamos, lo mejor es no decir "hola", sino responder con un "¿quién llama?", o "¿con quién hablo?", por ejemplo. Un saludo así tiene sentido cuando nos llaman, pero no serviría de nada utilizarla cuando llamamos nosotros, lo cual impide que los estafadores la utilicen. Por otra parte, tampoco tenemos que contestar con uno "sí", ya que lo pueden utilizar para confirmar compras o suscripciones a los servicios que quieran adquirir. De forma similar, también es peligroso decir "no". En definitiva, si recibimos una llamada sospechosa, lo mejor que podemos hacer es o bien ignorarla o, si no, escuchar atentamente y vigilar con lo que decimos para evitar ser víctimas de una estafa.