Las ciberestafas están cada vez más al orden del día, con los delincuentes intentando robar los datos personales de las víctimas para suplantar su identidad o poder acceder a sus cuentas bancarias. Prácticamente, no hay nadie que no haya recibido un correo electrónico o un SMS donde aparece un enlace fraudulento que nos quiere hacer caer en la trampa. No obstante, sabedores que cada vez la gente está más alerta ante estos mensajes, los ciberestafadores se las tienen que ingeniar de otras formas por obtener esta información. Una de estas, alejada de las nuevas tecnologías y mucho más tradicional, es la de revolver la basura.

Rebuscar en la basura, otra manera de estafarte

Cuando alguien piensa en una persona removiendo la basura, normalmente le viene a la cabeza un indigente que pueda estar buscando alguna cosa que comer o un individuo que rebusca por si encuentra algún objeto que pueda reutilizar o vender para ganarse un dinero. No obstante, también hay los que buscan documentos a través de los cuales obtener información personal, desde cartas del banco a facturas de suministros donde figuran el nombre y el apellido de la víctima, el documento de identidad, la dirección, el número de teléfono o, incluso, puede aparecer el número de la cuenta bancaria. Por este motivo, mucha gente acostumbra a romperlas, aunque hay otro objeto con el cual no se tiene tanto cuidado y que son igual de valiosos para los delincuentes: los paquetes.

Las cajas de paquetes que se reciben en casa y se tiran tal cual a la basura son igual de interesantes para los ciberestafadores, ya que acostumbran a tener una etiqueta de envío donde figuran los datos personales de los clientes. Una vez con esta información, pueden contactar con la víctima y ganarse su confianza, ya que saben quién es y dónde vive. Por eso, el truco para evitar este tipo de estafas es arrancar estas etiquetas de los paquetes y destruirlas antes de tirar la caja para que la información comprometedora que aparece no pueda ir a parar a manos de desconocidos que pueden hacer con ella lo que quieran. En caso de que ya sea demasiado tarde y se haya detectado que ya se ha sido víctima de una estafa, lo mejor es alertar y denunciarlo a la policía.