La Guardia Civil ha dado un duro golpe contra las estafas y los delitos digitales, poniendo fin a una peligrosa organización criminal que logró estafar más de 368.000 euros a una empresa gracias a fraudes relacionados con enlaces fraudulentos y SMS que operaban por todo el territorio español, e incluso tenían cuentas creadas en otros países de Europa. La Guardia Civil ha detenido a trece personas por estafa, blanqueo de capital y pertenencia a una organización criminal.
Una empresa de Zaragoza detectó que había sufrido un fraude de un total de 368.000 euros a través de cuatro transferencias no autorizadas desde la cuenta bancaria. Al ser informados, los guardias civiles comenzaron una larga investigación para encontrar a los culpables y detenerlos, por lo que tuvieron que investigar el caso, mirando atrás y buscando cómo había empezado todo. La estafa comenzó cuando la empresa recibió un mensaje en el que le solicitaban reactivar las claves de acceso a la banca en línea, lo que ellos pensaban que se trataba de una medida de seguridad, pero no era así. El mensaje incluía un enlace que, supuestamente, permitía renovar la información sin ningún problema, pero formaba parte de la estafa. Realmente, el enlace los redirigía a una página web falsa e idéntica a la oficial. Sin ser conscientes de este detalle, desde la empresa introdujeron toda la información, por lo que, los estafadores obtuvieron las claves de acceso, y las utilizaron para enviarse dinero a cuentas propias.
Cuentas en países extranjeros
Para evitar que los rastrearan, los ciberdelincuentes tenían un montón de cuentas y empresas pantalla, como mínimo ocho sociedades y diecisiete cuentas, que servían para ocultar el rastro del dinero que robaban; algunas de ellas en países extranjeros, como Bélgica, Alemania, Portugal u Holanda. Los delincuentes, que lo tenían todo pensado, compraban empresas con problemas económicos que ponían a nombre de terceros, que cobraban una pequeña comisión, y así robar sin que se les identificara. Finalmente, se pudo identificar a trece personas que formaban una mafia. La Guardia Civil los detuvo a todos, acusados de estafa, blanqueo de capital y pertenencia a una organización criminal.