Las redes sociales acostumbran a estar llenas de estafas potenciales. Como las utiliza una enorme cantidad de gente, es muy fácil para los delincuentes encontrar víctimas a quienes engañar, y, a causa de su popularidad, TikTok se está llenando de engaños que, a veces, son bien difíciles de detectar, hasta llegar al punto que influencers famosos acaban compartiendo el fraude sin saberlo. La gran mayoría de estafas buscan directamente su objetivo y después lo intentan convencer, pero con redes como TikTok no hay que hacer esta primera tarea. Gracias al algoritmo, que elige qué vídeos salen a cada quien, lo único que tiene que hacer el estafador es colgar lo que quiera y esperar que alguien caiga.

Ahora se ha popularizado en la red social china un fraude bastante diferente del que estamos acostumbrados. La gran mayoría de estafas o bien nos intentan asustar para que les cedamos los datos o nos prometen una recompensa para que no nos importe dar detalles privados, pero esta no sigue la estructura y, quizás precisamente por eso tiene tanto de éxito. El funcionamiento es muy sencillo: estamos mirando TikTok y, de repente, nos sale un vídeo de un señor mayor que vende zapatillas. Visto así parece un poco absurdo, pero si lo miramos, el hombre explica que tiene un refugio de animales y fabrica zapatillas hechas a mano para poder financiar el centro. El aspecto del hombre, junto con su buena voluntad, nos puede hacer sentir generosos y comprarle unas zapatillas para ayudar a una buena causa, pero es todo una mentira.

Zapatillas de Temu

En realidad, si vemos este vídeo, probablemente ni siquiera sea el original, sino que lo habrán colgado en una cuenta falsa para engañar a la gente y que les paguen a ellos. Además, el negocio del calzado es fraudulento, ya que los mismos zapatos están en Temu a un precio mucho menor, y si compramos, el ladrón nos enviará una pantufla más barata y se quedará el dinero para él. Algunos influencers, como Lola Lolita, han hecho publicidad del "señor mayor" con la intención de ayudar, y han acabado haciendo el ridículo.