Movimientos bancarios extraños, entregas de paquetes, una multa sin pagar o un problema con la suscripción en una plataforma. Cualquier excusa para robarnos el dinero o los datos personales es buena para un ciberdelincuente. Uno de los últimos argumentos que se ha detectado es el de un supuesto problema con nuestra tarjeta sanitaria. Los estafadores utilizan un mecanismo habitual, el llamado phishing, en el cual envían un mensaje a través de SMS incluyendo un enlace fraudulento en el cual toda la información que se introduzca irá a parar en manos de los delincuentes.

Un SMS como si fuera el centro médico

El mensaje que envían los estafadores a las potenciales víctimas llega a la misma conversación a la cual llegan los mensajes del médico o del centro de salud recordando las próximas visitas programadas. En este caso, sin embargo, lo que apuntan es que se tiene que renovar la tarjeta sanitaria y, por eso, adjuntan un enlace para poder hacerlo de manera telemática y sencilla. No obstante, todos los datos que se introducen en la página a la cual redirige es información que se le está entregando a los ciberdelincuentes para que puedan suplantar nuestra identidad o acceder a nuestras cuentas bancarias y vaciarlas.

La realidad es que la tarjeta sanitaria personal no tiene fecha de caducidad y no se tiene que renovar. En caso de recibir un mensaje de estas características no se le tiene que hacer caso y se tiene que eliminar. Para no picar en la trampa, es importante recordar que nunca se tiene que acceder a un enlace sospechoso recibido por SMS o por correo electrónico, tampoco se tiene que facilitar ningún dato personal y, en caso de cualquier sospecha, es recomendable hacer antes una consulta a la fuente oficial. En caso de haber sido víctima ya de una estafa así, conviene ir a denunciarlo a la policía para que lo pueda investigar.